martes, julio 29, 2014
Sevilla veta el dominó por ruidoso
Según leía en el Heraldo de Aragón del 26 de julio, el Ayuntamiento de Sevilla, en pleno arrebato de "coherencia" aprobó el viernes la Ordenanza contra la Contaminación acústica, Ruidos y Vibraciones. Digo "coherencia", porque las mentes pensantes que se gastan por allí (léase con tooooooda la ironía posible) prohiben en esa normativa jugar al dominó o a los dados en las terrazas de los bares -ruidosos que son los jugadores, claro-; pero permite a las hermandades rocieras lanzar cohetes -deben de ser silenciosos... de esos en el norte no conocemos- de 9.00 a 23.00 durante la romería. ¡Olé!
Por supuesto, la cosa no queda ahí y la ordenanza incluye la prohibición de dar acelerones innecesarios a los vehículos o rodar por el suelo barriles de cerveza. Que nadie se asuste, porque en plena "coherencia" también permite el establecimiento de bares con música y discotecas en edificios colindantes a las viviendas si no comparten parcela catastral.
En fin... ¡¡y pensar que les pagamos por hacer este tipo de leyes y ordenanzas!!
Por supuesto, la cosa no queda ahí y la ordenanza incluye la prohibición de dar acelerones innecesarios a los vehículos o rodar por el suelo barriles de cerveza. Que nadie se asuste, porque en plena "coherencia" también permite el establecimiento de bares con música y discotecas en edificios colindantes a las viviendas si no comparten parcela catastral.
En fin... ¡¡y pensar que les pagamos por hacer este tipo de leyes y ordenanzas!!
Etiquetas: Surrealismo cotidiano
viernes, julio 25, 2014
Cancelación imposible
(Parte
de la columna de Isabel Coixet en el dominical de El Periódico del 1 de octubre
de 2013)
Por escrito, con mensajes, con ironía, con mails, este hombre intentó cancelar el contrato de su hijo sin conseguirlo, recibiendo únicamente respuestas automáticas, hasta que el caso salió a la luz pública en el 'Daily Mail' y numerosos lectores se sumaron a las críticas a la compañía, que se apresuró entonces a cancelar el contrato por miedo a la mala publicidad que estaba generando el caso. Los beneficios son lo único importante, aunque sea a costa de hundir un poco más en la miseria a un padre que acaba de perder a su hijo.
Las personas ya no importamos. Solo importamos en la medida en que somos consumidores. Y cuando dejamos de serlo, alguien tiene que pagar por nosotros, aunque sea un padre en pleno duelo.
Etiquetas: Surrealismo cotidiano
miércoles, julio 23, 2014
Un poco de seguridad informática
(Un artículo de Lola Marquez en la revista Mujer de Hoy del
28 de mayo de 2011)
Lo usamos para casi todo: para comprar, para realizar gestiones
administrativas y bancarias, para trabajar y hasta para disfrutar del ocio. Es
una herramienta rápida y eficaz, que ha mejorado nuestra calidad de vida, que ahorra
tiempo y dificultades, pero que ha llegado acompañada de nuevos riesgos. Los expertos lo tienen claro: ante el universo
de internet hay que actuar con precaución y mucho sentido común. Pero
ten en cuenta que la gran mayoría de los problemas de seguridad en la Red están
causados por errores humanos, y muchos los podrás evitarlos siguiendo los
consejos que te indicamos. Difruta de todas sus posibilidades sin miedo.
PROTÉGETE, PROTÉGELO
El ordenador es tu enlace con la Red, por eso siempre debe estar bien protegido. Desde la Oficina de Seguridad del Internauta (www.osi.es) recomiendan:
Actualizaciones de software. Ten el sistema siempre a la última para tapar posibles agujeros en la seguridad. Ponlo al día con las actualizaciones automáticas, tanto del sistema operativo como del navegador, y ten en cuenta que algunos se actualizan por defecto. Son gratis y fáciles de instalar. Si quieres saber el nivel de actualización de tu equipo, entra en www.secunia.com/vulnerability_scanning/online.
Utiliza distintas cuentas de usuario, dependiendo del uso que hagas del ordenador (trabajo, ocio...), y muy especialmente si se trata de un ordenador compartido.
Instala un antivirus.
De escritorio. No es necesario que esté conectado a internet para que funcione y suelen contar con la opción de actualizarse automáticamente. Son gratis, aunque hay versiones más completas, que son de pago. AVG, Panda Security o Sophos (para Macintosh), son tres de los más usados.
En línea. Como Bitdefender o Panda, que instalan un fichero y escanean el sistema. Puedes usar varios para obtener mayor seguridad.
Otras opciones. Hay vacunas para dispositivos como discos duros, “pendrives” o Mp3; cortafuegos, que controlan las conexiones entre internet y tu ordenador, o programas antispam, que trasladan el correo que consideran basura a la carpeta de “Spam”.
Analizadores de URL. Como el URLVoid, que resultan muy prácticos y examinan las páginas que queremos visitar para ver si son de confianza. Pueden bloquear el acceso a páginas que contengan virus. Emplean un código de color en la barra de herramientas: el verde indica que se trata de una página segura y el rojo, que no se debe entrar en ella. Tienes muchos gratuitos en http://www.osi.es/Protegete/Protege_tu_PC/Utiles_Gratuitos/.
Normas para navegar seguro
En primer lugar, verifica la legitimidad del sitio web al que te has conectado. Asegúrate de que pertenece a la empresa que buscas y verifica el nombre, ya que los estafadores crean direcciones casi idénticas. Además, y muy importante, comprueba que en la barra de direcciones aparece “https”, conexión segura, y no “http”, si es así desconfía.
No utilices equipos públicos para realizar tus compras. Y en todos los casos, cierra tu sesión al terminar. En el caso de las descargas, no te olvides de verificar la extensión del archivo que vas a descargar. Es decir, que el tipo de archivo (documento de Word -.doc- o imagen –.jpg-) es el que querías “bajarte”.
Y para realizar trámites administrativos en la Agencia Tributaria, algunas universidades y tu ayuntamiento, resulta muy práctica la firma electrónica, ya que garantiza legalmente la identidad de una persona, por lo que ganas en tiempo y comodidad.
Contraseña segura
Las contraseñas son como las llaves de tu casa. Por lo tanto, no uses la misma para distintos servicios, ya que al descifrarla podría abrir todas las puertas de tu vivienda. Cámbialas regularmente (recomendable una vez al mes) y no se las des a nadie. Partimos de la base de que todas las contraseñas se pueden averiguar mediante un programa informático que va probando combinaciones hasta que da con la buena. Por eso es recomendable cambiarla cada cierto tiempo.
Ten en cuenta también que, cuanto más largas sean, más tardará un programa en averiguarlas. Si no sabes cuál poner, piensa que una buena contraseña debe tener números y letras, contar con alguna mayúscula y tener signos. Además, nunca debe ser inferior a siete dígitos. No debe tener información personal fácil de descubrir (el nombre de los hijos, los cumpleaños, etc.). Comprueba si es segura en www.password.es/comprobador.
Y, si te olvidas de alguna de ellas, pincha en www.passpack.com/en/home/, donde puedes almacenar hasta 100 contraseñas de forma totalmente gratuita. Cambia también la de la WiFi en casa. Las compañías telefónicas suelen dejar una contraseña en base a un patrón, por lo que es bastante sencillo que alguien, utilizando un simple programa para reventar claves, no tarde más de cinco minutos en averiguarlas.
El mayor problema no es que consuma gratis tu conexión a internet, sino que pueda estar cometiendo delitos con ella, por lo que, si no demuestras lo contrario, tú serás el único responsable. Si no sabes cómo cambiar la clave que te ha dado la compañía que te da acceso a internet, su servicio de atención al cliente te indicará los pasos que debes seguir. Y, si vas a estar unos días fuera de casa, desconecta siempre la WiFi.
Tus enemigos los virus
Estos “bichos” informáticos no solo pueden dejar moribundo tu disco duro, también conseguir tus datos bancarios o de tarjeta y usurpar tu identidad y de paso tu dinero.
Cómo se produce la infección. Bien al visitar páginas, que aprovechan las grietas de seguridad de tu sistema; bien al abrir ficheros que te llegan directamente a tu correo electrónico o sistema de mensajería instantánea; o bien usando un puerto USB infectado.
Falsas páginas web. Antes de realizar cualquier trámite o gestión, asegúrate de quién está detrás. Algunas páginas ofrecen servicios inexistentes y buscan tu dinero o los datos de tu tarjeta de crédito, mientras que otras suplantan páginas oficiales en busca de información. Se suele acceder a estas últimas a través de accesos directos, o banners, que hay en otras páginas que imitan la publicidad. A ellas puedes acceder libremente mientras navegas o ser objeto de “phishing”, que consiste en remitirte un correo electrónico, un SMS o una llamada telefónica, que parece enviado por una entidad verificada, pero que en realidad contiene un enlace a una página falsa.
Pistas para descubrir al “topo”. Las entidades financieras, los comercios electrónicos o las administraciones públicas nunca te van a solicitar tus datos de acceso o el pago mediante correo electrónico o un SMS. En el caso de que haya problemas con tu clave de acceso, te pedirán que entres en su web y la cambies, o te enviarán una nueva.
Para que desveles tus datos, las web falsas recurren a ofrecer artículos nuevos, premios, regalos o señalan la existencia de problemas técnicos. Revisa la ortografía, ya que al se traducciones simultáneas, suelen tener errores.
Tus compras, al alcance de la mano
PROTÉGETE, PROTÉGELO
El ordenador es tu enlace con la Red, por eso siempre debe estar bien protegido. Desde la Oficina de Seguridad del Internauta (www.osi.es) recomiendan:
Actualizaciones de software. Ten el sistema siempre a la última para tapar posibles agujeros en la seguridad. Ponlo al día con las actualizaciones automáticas, tanto del sistema operativo como del navegador, y ten en cuenta que algunos se actualizan por defecto. Son gratis y fáciles de instalar. Si quieres saber el nivel de actualización de tu equipo, entra en www.secunia.com/vulnerability_scanning/online.
Utiliza distintas cuentas de usuario, dependiendo del uso que hagas del ordenador (trabajo, ocio...), y muy especialmente si se trata de un ordenador compartido.
Instala un antivirus.
De escritorio. No es necesario que esté conectado a internet para que funcione y suelen contar con la opción de actualizarse automáticamente. Son gratis, aunque hay versiones más completas, que son de pago. AVG, Panda Security o Sophos (para Macintosh), son tres de los más usados.
En línea. Como Bitdefender o Panda, que instalan un fichero y escanean el sistema. Puedes usar varios para obtener mayor seguridad.
Otras opciones. Hay vacunas para dispositivos como discos duros, “pendrives” o Mp3; cortafuegos, que controlan las conexiones entre internet y tu ordenador, o programas antispam, que trasladan el correo que consideran basura a la carpeta de “Spam”.
Analizadores de URL. Como el URLVoid, que resultan muy prácticos y examinan las páginas que queremos visitar para ver si son de confianza. Pueden bloquear el acceso a páginas que contengan virus. Emplean un código de color en la barra de herramientas: el verde indica que se trata de una página segura y el rojo, que no se debe entrar en ella. Tienes muchos gratuitos en http://www.osi.es/Protegete/Protege_tu_PC/Utiles_Gratuitos/.
Normas para navegar seguro
En primer lugar, verifica la legitimidad del sitio web al que te has conectado. Asegúrate de que pertenece a la empresa que buscas y verifica el nombre, ya que los estafadores crean direcciones casi idénticas. Además, y muy importante, comprueba que en la barra de direcciones aparece “https”, conexión segura, y no “http”, si es así desconfía.
No utilices equipos públicos para realizar tus compras. Y en todos los casos, cierra tu sesión al terminar. En el caso de las descargas, no te olvides de verificar la extensión del archivo que vas a descargar. Es decir, que el tipo de archivo (documento de Word -.doc- o imagen –.jpg-) es el que querías “bajarte”.
Y para realizar trámites administrativos en la Agencia Tributaria, algunas universidades y tu ayuntamiento, resulta muy práctica la firma electrónica, ya que garantiza legalmente la identidad de una persona, por lo que ganas en tiempo y comodidad.
Contraseña segura
Las contraseñas son como las llaves de tu casa. Por lo tanto, no uses la misma para distintos servicios, ya que al descifrarla podría abrir todas las puertas de tu vivienda. Cámbialas regularmente (recomendable una vez al mes) y no se las des a nadie. Partimos de la base de que todas las contraseñas se pueden averiguar mediante un programa informático que va probando combinaciones hasta que da con la buena. Por eso es recomendable cambiarla cada cierto tiempo.
Ten en cuenta también que, cuanto más largas sean, más tardará un programa en averiguarlas. Si no sabes cuál poner, piensa que una buena contraseña debe tener números y letras, contar con alguna mayúscula y tener signos. Además, nunca debe ser inferior a siete dígitos. No debe tener información personal fácil de descubrir (el nombre de los hijos, los cumpleaños, etc.). Comprueba si es segura en www.password.es/comprobador.
Y, si te olvidas de alguna de ellas, pincha en www.passpack.com/en/home/, donde puedes almacenar hasta 100 contraseñas de forma totalmente gratuita. Cambia también la de la WiFi en casa. Las compañías telefónicas suelen dejar una contraseña en base a un patrón, por lo que es bastante sencillo que alguien, utilizando un simple programa para reventar claves, no tarde más de cinco minutos en averiguarlas.
El mayor problema no es que consuma gratis tu conexión a internet, sino que pueda estar cometiendo delitos con ella, por lo que, si no demuestras lo contrario, tú serás el único responsable. Si no sabes cómo cambiar la clave que te ha dado la compañía que te da acceso a internet, su servicio de atención al cliente te indicará los pasos que debes seguir. Y, si vas a estar unos días fuera de casa, desconecta siempre la WiFi.
Tus enemigos los virus
Estos “bichos” informáticos no solo pueden dejar moribundo tu disco duro, también conseguir tus datos bancarios o de tarjeta y usurpar tu identidad y de paso tu dinero.
Cómo se produce la infección. Bien al visitar páginas, que aprovechan las grietas de seguridad de tu sistema; bien al abrir ficheros que te llegan directamente a tu correo electrónico o sistema de mensajería instantánea; o bien usando un puerto USB infectado.
Falsas páginas web. Antes de realizar cualquier trámite o gestión, asegúrate de quién está detrás. Algunas páginas ofrecen servicios inexistentes y buscan tu dinero o los datos de tu tarjeta de crédito, mientras que otras suplantan páginas oficiales en busca de información. Se suele acceder a estas últimas a través de accesos directos, o banners, que hay en otras páginas que imitan la publicidad. A ellas puedes acceder libremente mientras navegas o ser objeto de “phishing”, que consiste en remitirte un correo electrónico, un SMS o una llamada telefónica, que parece enviado por una entidad verificada, pero que en realidad contiene un enlace a una página falsa.
Pistas para descubrir al “topo”. Las entidades financieras, los comercios electrónicos o las administraciones públicas nunca te van a solicitar tus datos de acceso o el pago mediante correo electrónico o un SMS. En el caso de que haya problemas con tu clave de acceso, te pedirán que entres en su web y la cambies, o te enviarán una nueva.
Para que desveles tus datos, las web falsas recurren a ofrecer artículos nuevos, premios, regalos o señalan la existencia de problemas técnicos. Revisa la ortografía, ya que al se traducciones simultáneas, suelen tener errores.
Tus compras, al alcance de la mano
Las claves del buen comprador on line, según el Centro Europeo del Consumidor en España.
1 Usa el sentido común. Busca, compara y desconfía de las supergangas.
2 Conoce la empresa donde vas a comprar. Comprueba que tiene dirección física y un número de teléfono fijo; son dos buenos indicadores.
3 Verifica si es un sitio seguro. Es así si aparece en la barra de direcciones “https” o al pie de página un candado.
4 Vigila las condiciones de la compra. Ojo con las devoluciones, plazos de entrega y tasas; pueden darte desagradables sorpresas.
5 Infórmate de la política de privacidad del sitio.
6 No des más información que la precisa.
7 Conserva las copias del justificante de la compra. Normalmente te la envían una vez realizada la operación. Podrás reclamar o hacer el seguimiento de tu pedido.
Y a la hora de pagar...
Evita los cargos en cuenta corriente, la tarjeta de débito y el envío de cheques, ya que te dejan más vulnerable frente al fraude. Y, a ser posible, usa siempre la misma tarjeta, ya que será más fácil seguir las transacciones. Lo ideal es pagar siempre contra reembolso. Si no contemplan esta opción, hazlo con tarjeta de crédito, bien de manera tradicional, bien a través de un TPV (Terminal Punto de Venta), una especie de cajero virtual. El TPV, que poseen un gran número de comercios electrónicos, resulta muy seguro, ya que tus datos van directamente al banco. Otra forma segura de pago on line, en la que tampoco se envían los datos al vendedor, es a través de Pay Pal, un servicio gratuito en el que, tras registrarte, puedes comprar o enviar dinero fácilmente y de forma fiable.
1 Usa el sentido común. Busca, compara y desconfía de las supergangas.
2 Conoce la empresa donde vas a comprar. Comprueba que tiene dirección física y un número de teléfono fijo; son dos buenos indicadores.
3 Verifica si es un sitio seguro. Es así si aparece en la barra de direcciones “https” o al pie de página un candado.
4 Vigila las condiciones de la compra. Ojo con las devoluciones, plazos de entrega y tasas; pueden darte desagradables sorpresas.
5 Infórmate de la política de privacidad del sitio.
6 No des más información que la precisa.
7 Conserva las copias del justificante de la compra. Normalmente te la envían una vez realizada la operación. Podrás reclamar o hacer el seguimiento de tu pedido.
Y a la hora de pagar...
Evita los cargos en cuenta corriente, la tarjeta de débito y el envío de cheques, ya que te dejan más vulnerable frente al fraude. Y, a ser posible, usa siempre la misma tarjeta, ya que será más fácil seguir las transacciones. Lo ideal es pagar siempre contra reembolso. Si no contemplan esta opción, hazlo con tarjeta de crédito, bien de manera tradicional, bien a través de un TPV (Terminal Punto de Venta), una especie de cajero virtual. El TPV, que poseen un gran número de comercios electrónicos, resulta muy seguro, ya que tus datos van directamente al banco. Otra forma segura de pago on line, en la que tampoco se envían los datos al vendedor, es a través de Pay Pal, un servicio gratuito en el que, tras registrarte, puedes comprar o enviar dinero fácilmente y de forma fiable.
Etiquetas: Ordenador: aplicaciones y programas
lunes, julio 21, 2014
Ponga a salvo los datos de su teléfono
(Un artículo de José A. Navas en el suplemento económico de
El Mundo del 14 de julio de 2013)
Hace unos años, antes de la popularización de los teléfonos
inteligentes, la pérdida del teléfono móvil suponía una pequeña molestia -lo
más dramático solía ser el extravió de la agenda de contactos- pero no tenía
nada que ver con el engorro y los problemas que puede acarrear en la
actualidad. Esencialmente por la enorme cantidad de datos personales que guardamos
en los smartphones.
En ellos tenemos fotografías personales, el correo
electrónico personal y, cada vez más, el del trabajo, el historial de nuestros mensajes
instantáneos de programas como WhatsApp, el acceso a nuestras cuentas a redes
sociales como Facebook o Twitter, o, incluso, aplicaciones para poder realizar
gestiones con nuestra cuenta bancaria. Por ello, es conveniente intentar minimizar
el impacto del robo o la pérdida por un descuido mediante diversas aplicaciones
y servicios que pueden ahorrar más de un quebradero de cabeza tanto a usuarios
domésticos como profesionales.
Entre ellos, el primero es uno de los más sencillos: una
contraseña o patrón -gesto en la pantalla táctil- para desbloquear el teléfono.
A cambio del engorro de perder algo de tiempo cada vez que queramos comprobar
el teléfono, ganamos en seguridad ya que sin una contraseña quedaría totalmente
desprotegido. No es una medida insalvable para los que intenten acceder pero al
menos nos permitirá ganar tiempo y no poner las cosas demasiado fáciles.
La segunda fase para tener a buen resguardo nuestros datos
es instalar aplicaciones que permitan tener localizado el terminal, además de poder
controlarlo y bloquearlo de manera remota, a través de internet en una página
web o en otro dispositivo móvil.
Por ejemplo, los usuarios de Apple, tanto los de iPhone como
los que tengan un iPad, pueden optar por la aplicación Buscar mi iPhone, creada
por la propia empresa de Cupertino. En la actualidad es necesario instalarla,
aunque con la actualización del sistema operativo que llegará en otoño,
conocida como iOS 7, vendrá de serie por defecto en los teléfonos. La
aplicación permite localizar el dispositivo en un mapa, mostrar un mensaje en
la pantalla -para poner un teléfono de contacto por ejemplo-, bloquear el móvil
de forma remota o borrar todos los datos que contiene. ¿El principal problema?
Cuando el teléfono está apagado deja de funcionar.
Mientras, en Android existen diversas alternativas aunque,
de momento, Google no ha lanzado una aplicación oficial para su sistema operativo
de móviles. Entre las más populares se encuentran Cerberus, Android Lost o
Where's my Droid, con opciones muy similares a las de Buscar mi iPhone. Algunas
de ellas permiten bloquear el terminal también con un SMS.
Algunos fabricantes de Android tienen su propio sistema de
localización, como es el caso de Samsung, la compañía que vende más teléfonos
con Android y que tiene un sistema propio denominado ‘Localizar mi móvil'. Sony lanzará la suya propia en las próxima
semanas para sus teléfonos con Android con el nombre de My Xperia.
Para los usuarios de Blackberry, la compañía canadiense que fabricó
los primeros teléfonos inteligentes, existe el servicio BlackBerry Protect. Mientras, aquellos que tengan un teléfono con
‘Windows Phone’, el sistema que adoptó Nokia para sus smartphones, encontrarán con la aplicación Encuentra mi teléfono, que permite bloquear el terminal, enviar
mensajes a la pantalla de bloqueo o incluso, en último caso, la opción de
borrar todos los datos personales del terminal.
Lo más doloroso en la pérdida de un teléfono puede ser el
extravío de todos los datos y archivos que tenemos en él porque el terminal siempre
puede ser reemplazado por otro. Por ello, es recomendable hacer copias de
seguridad en el ordenador asiduamente. Aunque es cierto que la proliferación de
servicios en la nube -la información se
guarda en servidores remotos- hace que cada vez sea menos necesario un proceso
manual en el ordenador.
Apple permite realizar copias de seguridad automáticamente
en iCloud mientras que Android también guarda de forma automáticamente en su
servicio muchos datos, como las fotografías, contactos o el correo. Microsoft
también tiene un servicio similar para Windows Phone -SkyDrive- y BlackBerry ha
mejorado su oferta en la nube con su nuevo sistema operativo, que lanzó hace
unos meses.
El código IMEI es el DNI del teléfono, su identificador único.
Conocer el número puede ser útil a la operadora para poder bloquearlo si ha
sido robado. Suele estar impreso bajo la batería aunque también es posible verlo
pulsando *#06# en el teclado de llamadas.
Si tras intentar contactar con el teléfono, no hay
respuesta, el siguiente paso es avisar a la operadora para bloquear el número
y, tras ello, poner una denuncia para intentar encontrarlo.
Etiquetas: Ordenador: aplicaciones y programas
sábado, julio 19, 2014
Caminar: ponte en marcha
(Un artículo de Sara Borondo en Mujer
de Hoy del 25 de junio de 2011)
Andar es la forma más barata de
hacer ejercicio y está al alcance de cualquier condición física. Además, hay
variantes para todos los gustos.
Los médicos lo tienen claro: anclar
libera el estrés, tonifica los músculos, mejora la circulación, fortalece el
corazón, te hace sentir lleno de energía... Pero para que caminar suponga un
pozo de salud hay que hacerlo a buen paso, por lo que elimina de tu mente el ir
mirando escaparates. Aunque tampoco te aceleres, lo ideal tampoco es quedar sin
resuello, de hecho, se supone que mientras caminas para ejercitarte debes ser
capaz de mantener una conversación. El siguiente paso entonces sería
preguntarse: ¿cuánto hay que caminar para que empiece a considerarse ejercicio
físico? Un estudio australiano publicado en el prestigioso British Medical Journal establece que para dejar de ser una persona
sedentaria y gozar de mejor salud habría que dar, al menos, 10.000 pasos
diarios (lo que supone unos ocho kilómetros), una cifra a la que se puede
llegar aumentando semana a semana el número de pasos que se da cada día. La
buena noticia es que prácticamente todo el mundo puede practicar este sano ejercicio
sin necesidad de gastarse ni un euro. Y para los que buscan algo más que darse
una vuelta por los alrededores de su casa o el parque de al lado a buen paso
hay algunas opciones muy interesantes.
POWER WALKING. La más enérgica.
Es el equivalente en las calles de
la ciudad a la famosa marcha atlética y una variante de esta poco conocida aún
en España. Supone andar deprisa, entre siete y nueve kilómetros a la hora. A diferencia
de otras prácticas como el jogging,
en el power walking uno de los pies
debe estar siempre en contacto con el suelo, y suele ir acompañado de un
balanceo exagerado de los brazos. Hay quien lo equipara en eficacia energética
a correr, con la ventaja de que es menos agresivo con las articulaciones.
Consejos para practicarlo:
• La postura correcta se
corresponde con andar con la mirada al frente (a unos seis metros por delante
de ti), los hombros relajados, los brazos doblados en un ángulo de casi 90 y
moviéndolos adelante y atrás, no cruzándolos por delante del cuerpo. También es
importante no levantar los codos por encima del esternón, adelantar la pelvis y
tensar los abdominales.
• No des pasos demasiado largos;
para ir más deprisa, opta por los pasitos cortos.
• Imagínate que sigues una línea
recta. Cuando plantes el pie hazlo apoyando primero el talón, luego la planta y
termina con los dedos. Aprovecha el impulso natural que dan los gemelos.
• Respira con inhalaciones
rítmicas y de forma que se incremente el ritmo respiratorio pero sin quedarte
sin aliento.
Más información:
www.powerwalkersworld.com (en inglés) y "Andar para estar en forma",
de Janice Meakin (Hispano Europea Editorial).
CAMINAR CHI. La energía interior.
Se basa en los principios del tai chi y busca crear
el equilibrio energético del cuerpo y utilizar los músculos más interiores del
organismo. El chi es para los chinos la fuerza vital que anima todas las cosas
y que fluye en una especie de circuito. Mediante una correcta alineación de la columna,
busca mejorar el fluir de la energía. Los cinco pasos conscientes son:
• Alinear el cuerpo. Una columna
recta permite que el chi fluya mejor. Una postura correcta te permite moverte
mejor y amplía la capacidad respiratoria; se trata de activar la mayor parte
posible del cuerpo en la misma dirección en que te mueves
• Activar el tronco. Con los
abdominales en forma, la pelvis puede sujetarse mejor y hay que forzar el resto
de los músculos.
• Crear un equilibrio, tanto en el
cuerpo como en los entrenamientos.
• Elegir qué buscas con el
"caminar chi" antes de empezar a moverte. Esto te permitirá actuar
con convicción.
• Ponerse en marcha con la
cadencia y el ritmo que hayas decidido.
Más información: En el libro
"El Caminar chi", de Danny y Katherine Dreyer (Paidotribo editorial).
MARCHA NÓRDICA. Para todo el
cuerpo.
Surgió en Finlandia a finales de
los 90 y en España está implantada desde 2005. Propone caminar con unos
bastones empleando la técnica ALFA, que es tan precisa que hay que seguir un
pequeño curso para dominarla. Eveline Feussner, presidenta de ANE (Asociación
Nordic WaIking España) explica que sirve "para trabajar de forma suave el
90% del cuerpo, unos 600 músculos, y todo eso al aire libre". Se puede
practicar en cualquier parte y no hace falta preparación física previa, ya que los
movimientos son suaves. Los bastones que se utilizan son especiales, no valen
los de treking o esquí, tienen que tener la longitud adecuada. Están fabricados
en materiales muy ligeros y tienen una punta metálica en el extremo que se
apoya en el suelo. Cuestan entre 50 y 150 €, aunque también se pueden alquilar.
Esta técnica se basa en cuatro pilares:
• Andar derecho. La posición de la
pelvis es clave; hay que mantener la cabeza alta.
• Alargar los brazos. Con
movimientos amplios que garanticen el uso óptimo de los músculos del brazo y el
tronco.
• Formar un triángulo. El bastón
debe clavarse en un ángulo de 60 para impulsarse hacia delante de la mejor
forma.
• Adecuar el paso. Su longitud
depende de cuánto avance la persona con relación al bastón, el terreno y su
constitución.
CONSEJOS PARA SENDERISTAS
Hacer senderismo también es una buena
forma de iniciarte en el arte de caminar. Pero si te apuntas a esta moda, toma
nota:
> La jornada debería empezar
con unos estiramientos. Conviene empezar despacio hasta que el cuerpo se
caliente y después acelerar con marcha regular y continua.
> Hay que descansar 10 minutos
cada hora o cada dos horas.
> Si se va en grupo, el que más
ande debe colocarse el último, para evitar que marque un ritmo demasiado rápido
que agote a los demás.
> En terreno llano hay que andar
con el paso normal. En las subidas debe ser más corto y lento, y es recomendable
aflojar el cinturón de la mochila y apoyar el pie con toda la planta en el
suelo. En las bajadas lo mejor es el paso largo y rápido, clavando bien los
tacones y apretando un poco la mochila a la cintura.
> La mochila no ha de superar
el 10% del peso del excursionista. En ella nunca debe faltar la protección
solar.
CONSEJOS PARA PRINCIPIANTES
Poner un pie delante de otro
también es un deporte. Y posee múltiples y saludables consecuencias. Pero para
comenzar en este saludable mundo del paseo es necesario hacerlo poco a poco y
no acabar desde el primer día con la lengua fuera y unas terribles agujetas.
Antes de iniciar un entrenamiento
más serio, prueba con la consabida media hora de paseo a buen ritmo (100 pasos
por minuto) diaria (o al menos cinco días a la semana) y conseguirás
"coger fondo" y poner a punto tus pulmones y tu corazón. Esta técnica
tiene sus propias ventajas: posee muy pocos riesgos, por lo que es apta para
cualquier edad y aunque se tengan lesiones en los tobillos o las rodillas que impidan
otros deportes de mayor impacto para las articulaciones. Además, se puede hacer
acompañado, lo que garantiza la diversión... y el cumplimiento de la rutina.
Etiquetas: Ejercicio y deporte