domingo, mayo 01, 2022
¿Oro?
(Un texto de Carmen Valero en El Mundo del 6 de diciembre de 2019)
Hay ladrones, timadores y delincuentes en general que despiertan la simpatía popular. Imprescindible es que no haya sangre y que la víctima sea poderosa, a ser posible un banco, como en 'La casa de papel'. La trama de esta serie es ficticia, pero no por ello produce menos regocijo ver cómo el débil y cabreado pone en jaque al sistema. En Alemania, los muchos ciudadanos que se sienten estrujados con los bancos acaban de añadir a su lista un nuevo héroe. Sólo tiene 18 años, pero su arrojo es infinito. Aburrido o dispuesto a hacerse millonario antes de cumplir los 19, el joven fabricó, una a una, 270 barras de 100 gramos simulando lingotes de oro. Con los cálculos bien hechos, se fue a una sucursal de la Caja de Ahorros de la ciudad de Göttingen y puso en venta su herencia. Los directivos del banco le dieron 300.000 euros por su oro; y no sólo eso, después lo pusieron en circulación. El banco regional Nord LB compró 49 lingotes que, posteriormente, fueron adquiridos por el banco regional del estado federado de Baden-Württemberg. Allí descubrieron que el oro era 'del que cagaba el moro', y perdón por esta expresión tan popular como racista, pues no es intención de la firmante insultar a nadie.
Lógicamente, el banco de Württemberg pidió explicaciones al Nord LB y éste a la Caja de Ahorros de Göttingen que, ante el bochorno del sector, puso el caso en manos de la policía.
La historia ha acabado en los juzgados de menores, pues el timador no ha cumplido 21 años y con la reputación de la Caja de Ahorros de Göttingen en entredicho. Dado que hubiera bastado un pequeño corte para comprobar la autenticidad del oro y cuesta creer que la entidad obviara una prueba tan elemental o que sus directivos sean tan tontos, se sospecha que todo fue un montaje para blanquear dinero.
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