sábado, febrero 27, 2021

 

La última polémica: ¿apesta Renoir?

 (Un texto de J.M. en la revista Tiempo de Hoy del 23 de marzo de 2016.  Y es que la gente ya no sabe cómo provocar... ¡si el pobre Renoir levantara la cabeza...!)

La campaña contra el impresionista francés alcanza unas dimensiones desconocidas en la historia del arte.

 

La provocación viene tan de antiguo que puede considerarse indispensable a las nuevas estéticas artísticas. En 1911, Apollinaire y Picasso fueron sospechosos de robar La Gioconda. Habida cuenta del lugar que ocupa este óleo de Leonardo en la historia de la pintura, no es de extrañar que los vanguardistas la tomasen con él. El dadaísta Marcel Duchamp parodió La Mona Lisa en 1919, reproduciéndola con bigote y perilla. No contento con tamaña afrenta para el academicismo, le colocó una leyenda que rezaba textualmente: "Tiene el culo caliente". El surrealista Salvador Dalí fue más comedido en su afán de epatar. Le bastó con suprimir la efigie de La Gioconda y autorretratarse sobre el fondo que Leonardo dispuso para ella. En fin, hasta Fernando Botero convirtió a joven sonriente en una de sus gordas en 1958.

Lo que diferencia al movimiento Renoir Sucks At Painting -que bien podría traducirse como "Renoir apesta la pintura"- del resto de las provocaciones que han jalonado la historia del arte, es que una de las redes sociales más poderosas le sirve de soporte. Max Geller, el cabecilla de estos nuevos iconoclastas, es un estudiante estadounidense de arte que un día decidió abrir una cuenta en Instagram (https://www.instagram.com/ renoir_sucks_at_painting/) para dejar constancia de lo sensiblera y empalagosa que le resulta la pintura del impresionista Pierre-Auguste Renoir.

Bajo ese lema, Geller comenzó a publicar fotos mofándose de las principales obras del francés, ridiculizándolas mediante copias de las escenas que muestran o posando en actitud ofensiva delante de ellas. Apenas unas horas después, tenía 6.000 seguidores que hacían peinetas y otros gestos ofensivos ante los lienzos más celebrados del artista. A día de hoy tiene 10.700 seguidores que no solo se burlan de las telas de Renoir en las salas donde se exponen y luego cuelgan la instantánea correspondiente; es que muchos de ellos acuden a las manifestaciones convocadas ante el Museo de Bellas Artes de Boston, donde se conserva una de las mayores colecciones de Renoir, pidiendo a Obama que retire las obras. En sus pancartas aseguran que Dios odia a Renoir, que su estética es terrorismo y otras ocurrencias por el estilo.

Parece ser que el MoMA y el Metropolitan de Nueva York sí han retirado algunos Renoir. Pero no porque duden de la calidad de su obra, sino ante el temor a que estos nuevos bárbaros anti-Renoir pasen de los gestos ofensivos a las agresiones a las telas. No hay que olvidar que La Venus del espejo, el célebre óleo de Velázquez, fue rajado en 1910 por la sufragista Mary Richardson en protesta por la detención de Emmeline Pankhurst. Ese mismo rechazo de la representación de la mujer en el arte, que también subyacía en la acción de Richardson, es uno de los principales argumentos de Renoir Sucks At Painting, quienes acusan al artista de misógino.

Y es que no solo hay jóvenes iconoclastas en el movimiento. Respecto a las mujeres que el francés nos muestra, el crítico Christopher Knight sostiene: "Son como tubos rellenos de aire comprimido, con pechos altos y sin ninguna estructura ósea o musculatura debajo de la piel". Antes de que surgiera Renoir Sucks At Painting, otro prestigioso crítico, Kirk Varnedoe -uno de los responsables de la colección del MoMA- ya sostenía: "Renoir ya no pertenece a la historia del arte que queremos contar".

Otra experta, Artha Lucy, una de las pocas defensoras que le quedan al impresionista, considera que "a partir de 1950, el arte se considera como algo que tiene que ser difícil, intelectualmente estimulante" y la dulzura de Renoir ya no encaja en el nuevo relato de la historia del arte.

Quizá con esta furia antiRenoir haya que hacer lo que con tantas otras: esperar a ver cuánto dura.

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martes, febrero 16, 2021

 

Un decálogo sobre las listas

(Una columna de Aloma Rodríguez en el Heraldo de Aragón del 28 de febrero de 2016. Y es que hay gente para todo.)

1. La enumeración no es el requisito único, pero no deja lugar a dudas: si lleva números, es una lista. 2. A muchos escritores les gusta hacer listas. Podría abrir una lista dentro de la lista con nombres de escritores que usan las listas en sus textos (Georges Perec, Félix Romeo, Susan Sontag, Italo Calvino, George Orwell, Antón Chéjov o Wislawa Szymborska, Nick Hornby). 3. Shaun Usher se dedica a rastrear bibliotecas y hemerotecas en busca de cartas y listas y recopilarlas en su blog. Con ese material publicó 'Cartas memorables' y 'Listas memorables'. El segundo es una lista de listas y tiene un montón de ejemplos de listas escritas por personas anónimas (como la primera lista de la que hay constancia, que agrupa a los trabajadores ausentes en un papiro del Antiguo Egipto) y por famosos (Johnny Cash, Marilyn Monroe, Nick Cave, Albert Einstein, Leonardo da Vinci, Galileo Galilei, Christopher Hitchens, Francis Scott Fitzgerald o Preston Sturges). 4. Umberto Eco murió el pasado 19 de febrero en Milán. Publicó un libro que se llama 'El vértigo de las listas' que surge de la investigación sobre la evolución del concepto de lista a lo largo de la historia que le encargó el Museo del Louvre. 5. Me gusta hacer listas. 6. Me sé de memoria las seis reglas de Orwell para escribir mejor. 7. María Popova tiene un blog, Brain Pickings, en el que hace listas temáticas de las que siempre se aprende algo. 8. De las listas del libro de Shaun Usher, mi favorita es la lista de las condiciones que cumplen las personas bien educadas, que Chéjov le escribió a su hermano mayor, Nikolái, por carta. La primera es: «Respetan al individuo y por lo tanto son siempre indulgentes, amables, educadas y condescendientes. (...) Disculpan el ruido y el frío y la carne demasiado hecha y las ocurrencias y las presencia de otros en sus casas». 9. La lista de la compra de Galileo de 1609 incluye lentejas, garbanzos y «cristal alemán pulido». 10. En la lista de cosas por hacer de Johnny Cash «besar a June» ocupa el segundo lugar. 11. Según la RAE, un decálogo no tiene por qué tener diez puntos.

 

 

 

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