Vivir para ver...

Aunque esta es una noticia vieja (de marzo de 2006, ni más ni menos), mi hermana debe estar tomando nota. Y es que últimamente está algo pesada con este tema :-)

Parece ser que, aficionado a subastarlo todo en Internet, el cantante británico James Blunt ("You're beautiful"), decidió subastar a su propia hermana. A pesar de la extravagancia, la cosa debió de salir bien porque le consiguió un novio, un viaje en helicóptero y un futuro matrimonio.¡¡Ahí es nada!!

Tal y como publicaba en aquel entonces la página www.ananova.com, todo ocurrió cuando vio a su hermanita llorando desconsolada porque no podía acudir a un funeral en el sur de Irlanda al no quedar plazas en ningún medio de transporte público:
"No había vuelos, ni trenes ni ferries".

Así que, ni corto ni perezoso, Blunt puso en práctica su genial idea: "Anuncié a mi hermana en eBay, diciendo: 'Damisela en apuros necesita viajar al sur de Irlanda. ¿La recompensa? Convertirte en un caballero con su brillante armadura´. Todo el mundo comenzó a pujar y ganó un hombre que tenía un helicóptero, por lo que ella pudo ir al funeral al sur de Irlanda."

Después de esto, la hermana y su "comprador" comenzaron a salir y, tras unos meses, comenzaron a vivir juntos y se prometieron.

Suponemos que vivieron felices y comieron perdices...

Lo más sorprendente de esta historia, para mi, no es la subasta en si, sino el hecho de que haya gente que puje por estas cosas...¿Y como se medirá el ganador?¿Hubiera ganado un avión privado al helicóptero?¿y un barco?

En fin, tendremos que esperar a que subaste a otra hermana para enterarnos...

Este enlace lleva a un anuncio de la orquesta de cámara de Zurich. Merece la pena ponerlo en pantalla completa y disfrutarlo.

http://www.youtube.com/watch?v=INyo5ctzmGo

La tontería humana parece no tener límite. Lo malo es cuando, además, se ofende al resto de la humanidad, o al menos a quienes lo pasan mal por sobrevivir.

Esto viene a cuento por una noticia que me llegó a principios de agosto del 2006 (ha llovido un poco desde entonces, lo sé). En el pueblo francés de Séte, la hija de un empresario de la industria textil se casaba. Doscientas personas estaban invitadas a la ceremonia. Al salir, los confetis que se lanzaron a los recién casados procedían de billetes de 5, 10, 20 y 50 euros, que habían sido troceados para fabricar las pepelinas. La gente del pueblo, que intentó recoger fragmentos para ver si reconstruía alguno de los ejemplares, denunció el derroche. Se calcula que el enlace pudo haber costado 40.000 euros.

Lo más gracioso de todo es que, la misma gente que seguro se dio de tortas por conseguir los trocitos fuera la que denunciara el derroche. Seguro que los que más se quejaron fueron los que no recogieron nada...

Por si acaso queda alguien por ahí sin casa y con dinero para buscarla, he aquí un enlace a una selección de castillos disponibles, incluyendo algunas ofertas...¡¡y listos para entrar a vivir!! :-)

http://www.viviun.com/Real_Estate/Europe/Castles/

Habrá que aprovechar ahora que los pisos bajan...;-)