Vivir para ver...

 (Un texto de Jaime de las Heras leído el 6 de septiembre de 2023 en directoalpaladar.com)

No sin mi salchicha, debieron pensar los trabajadores de la principal fábrica de Volkswagen en Alemania. Todo comenzó a gestarse en 2021, cuando la compañía decidió dar un paso más, a priori, saludable y sostenible, cambiando de manera unilateral los menús de su cantina.

Se acabó la carne, pero también el pescado, en una decisión que la compañía tomó en agosto de 2021, convirtiendo en totalmente veganos —o vegetarianos— los menús de los que sus trabajadores podrían disponer en el comedor de la empresa.

Según fuentes como el diario británico The Times, la decisión se había pensado de cara a los empleados, pensando que disfrutarían más con una opción libre de carnes y con un mayor consumo de verduras y hortalizas.

Sin embargo, la medida topó con la resistencia de sus trabajadores, que empezaron a echar en falta en la cantina de Wolfsburg —donde se encuentra la central de Volkwswagen— a su idolatrado currywurst. Esta salchicha, un clásico de la cocina alemana, que se baña con una mezcla de curry y kétchup pasaba así a mejor vida.

Algo a lo que se negaron los trabajadores de la multinacional germana, sobre todo teniendo en cuenta que habían sido los conejillos de Indias de la decisión, pues el currywurst sólo había desaparecido de uno de los comedores de la factoría de Wolfsburg.

No obstante, tan tenaces como devotos de sus salchichas, los trabajadores de Volkswagen siguieron demandando su currywurst, que podríamos casi considerar el plato estrella de la factoría Volkswagen, pues lleva formando parte de sus menús dede 1973, año en que apareció por primera vez.

La polémica —si se puede llamar como tal— causó cierto revuelo en Alemania, al punto de que incluso el ex canciller Gerhard Schröder —y también ex directivo en Volkswagen— protestó en LinkedIn en 2021 ante esta decisión unilateral que Volkswagen tomó, posicionándose en contra de eliminar el currywurst por una cuestión de principios.

Lo irónico de la polémica es que sólo se eliminó el currywurst de una de las cantinas (de las treinta que hay en la fábrica), pero sí una de las más señaladas —o la que más—, pues se trata de la Markenhochhaus, el corazón administrativo de la marca, como explica el diario alemán Der Spiegel.

Tan representativa es la guasa con la salchicha que merece un reportaje propio, pues lo cierto es que Volkswagen produce sus propias currywurst. De hecho, en la década de 1950 contaba con granjas propias con las que suministrar a sus carniceros del material necesario para 'alimentar' a sus trabajadores.

El éxito es tal que, aún más irónicamente todavía, el currywurst de Volkswagen se vende de forma púbica en supermercados y comercios minoristas, razón por la que la empresa comercializa al año más de siete millones de estas salchichas —fuera de sus fábricas— convertida en el producto Volkwswagen que más se vende —en términos unitarios— al año.

Ahora parece que las aguas han vuelto a su cauce y tanto empresa como trabajadores y, como en un cuento, parece que fueron felices y comieron perdices currywurst.

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