domingo, mayo 29, 2016
El "hotel" de Al Qaeda
(Un texto leído en el XLSemanal del 19 de mayo de 2013)
Esta nueva prisión en Riad pretende rehabilitar terroristas islámicos... ¿Cómo tienen intención de hacerlo? Mostrándoles los placeres mundanos...
Arabia Saudí no se ha caracterizado nunca por una firme condena el terrorismo islámico. Por eso, cuando hace un par de años anunció su intención de iniciar un programa de rehabilitación de integristas, sonó a poco serio. Sin embargo, pasado el tiempo, los saudíes no sólo reivindican sus métodos, sino que han creado una cárcel específica para este tipo de presos en Riad. Y para asombro general, la prisión en realidad parece un hotel de lujo: piscina olímpica, sauna, gimnasio, sala de billar...
Así piensan alejar a los presos de su extremismo religioso: mostrándoles los placeres mundanos, haciendo su vida placentera y reeducándolos con largas charlas, que es lo que han hecho ya con unos dos mil islamistas radicales. Según las autoridades saudíes, la mayoría han sido rehabilitados, aunque uno de cada diez vuelve a unirse a Al Qaeda, e incluso con mayor convencimiento.
El centro tiene capacidad para 228 integristas diferentes nacionalidades. "Para combatir el terrorismo tenemos que proporcionarles un equilibrio psicológico e intelectual a través del diálogo y la persuasión", dice el director del centro, Said al-Bishi. Un ejemplo: si se portan bien por la noche los dejan dormir con sus esposas. ¿Persuasivo?
Esta nueva prisión en Riad pretende rehabilitar terroristas islámicos... ¿Cómo tienen intención de hacerlo? Mostrándoles los placeres mundanos...
Arabia Saudí no se ha caracterizado nunca por una firme condena el terrorismo islámico. Por eso, cuando hace un par de años anunció su intención de iniciar un programa de rehabilitación de integristas, sonó a poco serio. Sin embargo, pasado el tiempo, los saudíes no sólo reivindican sus métodos, sino que han creado una cárcel específica para este tipo de presos en Riad. Y para asombro general, la prisión en realidad parece un hotel de lujo: piscina olímpica, sauna, gimnasio, sala de billar...
Así piensan alejar a los presos de su extremismo religioso: mostrándoles los placeres mundanos, haciendo su vida placentera y reeducándolos con largas charlas, que es lo que han hecho ya con unos dos mil islamistas radicales. Según las autoridades saudíes, la mayoría han sido rehabilitados, aunque uno de cada diez vuelve a unirse a Al Qaeda, e incluso con mayor convencimiento.
El centro tiene capacidad para 228 integristas diferentes nacionalidades. "Para combatir el terrorismo tenemos que proporcionarles un equilibrio psicológico e intelectual a través del diálogo y la persuasión", dice el director del centro, Said al-Bishi. Un ejemplo: si se portan bien por la noche los dejan dormir con sus esposas. ¿Persuasivo?
Etiquetas: Surrealismo cotidiano
