Vivir para ver...

Ayer mismo me quejaba de que la sequía informativa de agosto me había dejado sin temas por comentar en esta bitácora. Pues bien, hoy he leído en el mundo una noticia que me ha dejado alucinada.

En Neguri, la zona bien de Bilbao para más señas, un hombre quería comprarles el piso a los vecinos del primero. Hasta ahí, no pasa nada.

Este hombre, que era dueño del segundo piso, no se tomó muy bien que los vecinos del primero no quisieran venderle el piso, así que, ni corto ni perezoso, alquiló su vivienda a unos gitanos por un euro al mes.

Según la denuncia de los vecinos, esta familia inundó la casa de abajo, amenazó, robó e hizo destrozos en todo el inmueble. Para ellos era una forma de coacción para que vendieran sus pisos.

Mientras tanto, el propietario alegaba que solo quería favorecer a una familia necesitada...

Aburridos de poner denuncias sin fruto, acudieron a la justicia, la cual ha desalojado a los inquilinos acusándolos de "acoso inmobiliario", y ha inculpado al dueño por inducción al robo.

Hay gente para todo. Pero ahora me alegro de vivir con unos vecinos tan normales.