miércoles, septiembre 25, 2019

 

China y su estrambótica arquitectura

(Un texto de E.F. en el XLSemanal del 7 de octubre de 2018)

Si por algo destaca China es por sus extravagancias arquitectónicas. Ahora el Gobierno quiere regular la proliferación de estos edificios enormes y extraños.

La bota de Shanghái
El edificio L’Avenue de Shanghái y su forma de bota desataron todo tipo de críticas durante su construcción. Inaugurado en 2013 como sede de grandes marcas de lujo, además, fue un fracaso comercial. Resultado: en 2015 se vendió al fondo buitre Blackstone, el mismo que se ha convertido en el mayor grupo inmobiliario en España.

La fachada endiosada
El año pasado, China reguló la construcción de edificios ‘raros’. Y es que el país se ha convertido en un campo de pruebas para osados arquitectos a sueldo de millonarios con dudoso gusto. El gobierno critica la proliferación de edificios “enorme y extraños”, como el hotel Tianzi en Langfang, cuya fachada representa a tres dioses: Fu, dios de la fortuna; Lu, el de la prosperidad; y Shou, el de la longevidad.

Es la cascada artificial más grande del mundo: 108 metros de caída de agua en un edificio de la ciudad china de Guiyang.

El espectáculo contribuye a la promoción de este rascacielos, sede de un hotel,un centro comercial y oficinas, pero también tiene sus críticos. La razón, el ruido que provoca, aunque no es un padecimiento habitual: se activa solo media docena de días al año. Hacerlo cuesta, además del agua, 120 dólares a la hora en la factura de la luz.

 

 

Etiquetas:


Comments: Publicar un comentario

<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?