martes, mayo 15, 2018

 

Inocentadas en cualquier fecha



(Extraído de un texto de Guillermo Fatás en el Heraldo de Aragón del 28 de diciembre de 2014)

La celebración de los Santos inocentes se asocia a las bromas, en paradójico contraste con el suceso conmemorado, una matanza general de niños ordenada por un reyezuelo oriental. De los evangelistas, solo la narra Mateo y, si fue como él cuenta, por su truculencia merecería luto severo.

Los romanos tenían a su aliado Herodes, soberano de los judíos, por un tipo terrible, pero útil para sus fines. No era hebreo, sino idumeo, un pueblo pariente del judío, pero mal visto por este. Se sabe, por fuentes no cristianas, que, en efecto, ordenó matar niños, incluido un hijo suyo. Por eso el emperador Augusto llegó a decir de él, haciendo un juego de palabras en griego, que hablaba de corrido: “Más vale ser su cerdo ('úos') que su hijo ('uíos')” pues Herodes, como de religión judía que oficialmente era, se abstenía de este animal.

La celebración posterior de esta fiesta de santos niños incluyó en algunos sitios la actuación de un 'obispillo' infantil y otros regocijos paralitúrgicos, de donde parece que le viene al 28 de diciembre la costumbre de las chanzas.

[…]

Es famosa la parodia del lenguaje burocrático y mercantil en la que Groucho y Harpo Marx discuten un contrato. La versión española de la comedia, fiel al original, dice al comienzo aquello de “la parte contratante de la primera parte será considerada como la parte contratante de la primera parte”.

En 1935, los Marx discurrían estas ingeniosas tonterías para hacer reír. En 2014, y sin ánimo de causar risa, nuestros burócratas no les van a la zaga. El texto que sigue no es inocentada -apareció esta primavera-, ni error del periódico, ni invención de este firmante. Ni siquiera es una tomadura de pelo de quien lo redactase. Se trata de una notificación publicada este año en el Boletín Oficial del Estado, diario oficial de la nación, por encargo del Ministerio de Defensa.

No hay por qué creerlo bajo palabra: el bromazo, que va del todo en serio, puede consultarse en la página 29.334 del ejemplar del 18 de junio último, accesible en internet. Me limito a transcribir fielmente el comienzo nada más, porque reproducirlo todo sería aviesa crueldad con el lector; al cual aviso de que su lectura en voz alta, sobre todo si hay otros oyentes, aumenta la sensación de estar viviendo un episodio surrealista. Dice: “Anuncio de la Junta de Contratación del Ministerio de Defensa por el que se hace pública la modificación del Anuncio de la Junta de Contratación del Ministerio de Defensa por el que se hace pública la modificación del anuncio de la Junta de Contratación del Ministerio de Defensa por el que se hacen públicas las modificaciones de dos anuncios relativos a una misma licitación”.

Llorar o reír tras leer semejante prodigio queda al arbitrio de cada cual. Y pueden hacerse ambas cosas, siendo indiferente el orden. Les deseo un año 2015 con buena salud y con trabajo, ya que sin campaña electoral creo que no va a poder ser. Que nos resulte leve.

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