viernes, julio 11, 2014
Truquitos tecnológicos
(Leído en la revista Mujer de Hoy del 3 de julio de 2009)
LIMPIADISCOS. Si
el reproductor de CD o DVD no lee un disco, puede que baste con una “lavadita".
En las tiendas venden productos específicos, pero también sirven el alcohol
propílico o etílico (de venta en farmacias) o el vodka. Frota el disco con un
trapo empapado en el producto, suavemente y con pequeños movimientos
circulares. Si sigue sin funcionar, puede que tenga algún arañazo. Lo mejor,
entonces, es la pasta de dientes. Distribúyela uniformemente con la mano
(siempre en pequeños movimientos circulares, que no recorran toda la superficie
del disco) y déjala secar cinco o 10 minutos. Luego, lava bien el disco con
agua fría y sécalo con un trapo limpio y suave que no pierda pelusa. La pasta
de dientes penetra en los arañazos y facilita la Lectura del disco. Algo
parecido se puede hacer con un plátano: pártelo por la mitad y frota con el
extremo plano el disco. Luego, haz lo mismo con la parte interior de la cáscara:
Deja actuar y lávalo bien.
SOLUCIÓN EN FRÍO.
Aunque parezca mentira, el congelador puede ser un buen aliado a la hora de
resolver problemas tecnológicos. Es, por ejemplo, una herramienta que sirve
para ampliar la vida de la batería del teléfono móvil. Si te has ido de fin de
semana, tu móvil está a punto de morir y no tienes contigo el cargador, conseguirás
extraer un rato más de conversación dejándolo enfriar. El calor acelera los procesos
químicos y acorta la vida de la batería (por eso no conviene llevarlo en el bolsillo,
o dejarlo en un coche aparcado al sol) y el frío tiene el efecto contrario.
Guarda la batería en una bolsa hermética e introdúcela en el congelador durante
una noche entera o, al menos, unas horas. Déjala un rato a temperatura ambiente
antes de volver a colocarla de nuevo en el móvil, para evitar condensaciones de
humedad dentro del aparato. Lo mismo podemos hacer con la batería del portátil
o de la PDA.
PDA EN APUROS. Los
usuarios habituales de las agendas electrónicas saben lo engorroso que es
perder el "stylus" o puntero utilizado para manejar el dispositivo.
Pero es fácil encontrar un sustituto. Por ejemplo, un bolígrafo de punta
retráctil, en posición "off”. También puedes utilizar un palillo de
dientes, pero con cuidado, para no rayar la superficie. Ambas soluciones tienen
el mismo inconveniente: no se pueden guardar en la ranura de la agenda
destinada a alojar el "slytus”. Pero puedes fabricar uno que encaje a la
perfección con un palillo de madera de los que se emplean para hacer brochetas.
Córtalo para que no sobresalga mucho (su longitud debe ser algo mayor que la de
la agenda) y fórralo con cinta aislante hasta que entre fácilmente en la
ranura, pero sin holgura. Asegúrate de que la punta quede redondeada para no
dañar la supérficie al escribir.
¡TOMA EL MANDO! ¿No
puedes cambiar de canal? Descarta lo más obvio (las pilas) y haz una prueba:
enciende una radio en AM y sintonízala a la mitad del dial. donde no capte
nada. Dirige el mando hacia ella y aprieta algún botón. ¿Oyes un zumbido? Si no
es así, algo falla. Abre con cuidado el mando y desmóntalo sin hacer palanca y
recordando dónde va cada pieza. Comprueba que el LED (la pequeña
"bombilla" frontal) y el resto de las piezas que deben ir soldadas a
la placa principal están en su sitio. Si se han soltado, puedes volver a colocarlas
en su lugar. Necesitarás un soldador: un poco de hilo de cobre para unirlas y
algo de experiencia en estas lides. Menos pericia requiere limpiar la placa
base, que podría tener suciedad o restos de líquido. Lávala suavemente con un
poco de alcohol isopropílico. Las piezas de plástico sin conexiones eléctricas
se pueden lavar con agua caliente. Deja secar todo antes de volverlo a montar.»
MÁS WIFI, POR FAVOR.
¿quieres bajar al parque a navegar por internet mientras tomas el sol? ¿O la
conexión que prometía estar siempre contigo no llega hasta todos los rincones
de tu casa? La red está plagada de instrucciones sobre cómo construir tu propia
antena y superar estos problemas. Por ejemplo, puedes consultar la web
www.freeantennas.com. Algunos de estos modelos caseros son muy complejos, pero hay
trucos sencillos que también te pueden ayudar. Uno de ellos es el que utiliza
un trozo de cartón -un bote de patatas Pringles, cortado, puede ser ideal-. Con
él puedes dirigir la señal hacia el punto que necesite refuerzos. Corta un
pedazo de unos 15 o 20 centímetros de alto y cúrvalo ligeramente. Ponlo detrás
de la antena, teniendo cuidado de que la misma quede en el centro del eje
imaginario del arco que describe el cartón que hemos cortado (haremos una
aproximación a ojo, aunque las proporciones son importantes). Después, prueba a
abrir o cerrar ligeramente el arco que describe nuestra pequeña parabólica
hasta que encuentres la posición correcta. Haz la prueba: ¿llega mejor la
señal? Este sistema se utiliza también para evitar que la onda se propague en
otras direcciones, y preservar así la privacidad de nuestra conexión, vamos,
para que tus vecinos no se conecten gratis a tu cuenta de Internet. Aunque en
este caso, lo mejor es una buena contraseña; es la clave para mantener nuestra
WiFi fuera del alcance de terceros.
CONTRA SALPICADURAS.
No hace falta que digamos que el líquido es el peor enemigo de cualquier
componente eléctrico. Sin embargo, no todo está perdido si nuestro móvil se cae
en la piscina o la bañera o si, en un momento de entusiasmo, volcamos la taza
de café sobre el teclado. En el primer caso, para salvar tu móvil lo primero
que debes hacer es retirar de inmediato la batería; así evitarás
cortocircuitos. A continuación, introdúcelo todo en un bote con arroz para que
absorba la humedad. Tápalo y déjalo allí un día entero. Pasado ese tiempo,
prueba a encenderlo. Si funciona, asunto solucionado. En el caso del teclado,
lo primero que debes hacer es desconectarlo del ordenador. A continuación,
agítalo suavemente bocabajo para que caiga el líquido. Y después, déjalo unas
horas -una noche, incluso- boca abajo, para que termine de secarse. Si sólo le
ha caído agua, lo más probable es que ya esté listo para utilizarse. Otras sustancias
-como las bebidas gaseosas o el café- podrían requerir un lavado extra. Para
limpiarlo puedes utilizar bastoncillos de algodón humedecidos, pero asegúrate
de esperar a que esté bien seco antes de volver a conectarlo. Hay quien sugiere
que el lavaplatos podría ser útil para las suciedades más resistentes; aunque,
francamente, no ponemos la mano en el luego sobre el estado en que saldrá el
teclado. Aunque quizá se podría probar como último recurso antes de tirarlo.
¡RAYOS Y TRUENOS!
Una tormenta eléctrica puede provocar picos de voltaje en la red que a menudo
resultan mortales para el PC o el módem. Como prevenir es curar, conviene, ante
todo, tomar precauciones. Hazte con una regleta con protección contra las
sobrecargas eléctricas y desenchufa el ordenador y el módem cuando se avecine una
tormenta. Las partes más dañadas del PC son la fuente de alimentación y la
placa base. Si, tras la lluvia, el ordenador se resiste a arrancar, prueba a
hacer lo siguiente: desconecta el cable principal de la corriente y quita
también el módem, los altavoces... dejando conectados sólo los elementos
indispensables para funcionar. Con la alimentación eléctrica desconectada, dale
al botón de encendido tres o cuatro veces. Si no hay daños severos quizá
consigas que, una vez eliminada la carga eléctrica residual, el ordenador
arranque. En caso contrario, habrá que revisar qué parte ha resultado dañada.
NO QUIERE SALIR. Si
un CD se ha quedado atascado en el interior del ordenador, busca un pequeño
orificio en el frontal del lector. Es un sistema mecánico para expulsarlo: presiona
con algo fino y la bandeja se abrirá unos centímetros. Tira suavemente de ella
con los dedos pero si se resiste no la fuerces. En ese caso conviene contactar
con el servicio técnico. En algunos modelos de Apple no existe esta ranura,
pero sí un sistema para emergencias: reinicia el ordenador, y mientras se
vuelve a encender, mantén apretado el botón del ratón. Esto le da la orden de
abrir el lector. En otros casos, como la radio del coche o los lectores de DVD,
queda una pequeña ranura en el orificio de la bandeja. Si es suficiente para introducir
un cuchillo, cúbrelo con un poco de cinta adhesiva (por ambas caras) y trata de
que el CD o DVD atascado se adhiera a él. Esto te permitirá moverlo un poco
para tratar de desengancharlo. Eso sí, hazlo con cuidado, son dispositivos
frágiles con piezas muy delicadas.
¿Lo tiro o lo guardo?
Lo primero que hay que averiguar es si merece la pena tratar
de arreglar el aparato averiado o si sólo sabe asumir lo peor: que es hora de
renovarlo. Lo más probable es que no seas el primero que tiene ése problema.
Busca en Google, introduciendo el modelo en cuestión y el fallo que quieres
resolver. Te sorprenderá la cantidad de gente que expone sus experiencias.
Utiliza el sentido común antes de someter a tus dispositivos a según qué
operaciones. Antes de nada, ponte en contacto con el servicio técnico: quizá se
trate de algo que se puede resolver por teléfono.
Etiquetas: Ordenador: aplicaciones y programas