viernes, marzo 06, 2015
Le dîner en blanc
Iniciado por
François Pasquier y sus amigos más cercanos hace 25 años, el parisiense Dîner en Blanc reúne en la
actualidad a más de 10.000 personas cada año en los lugares más prestigiosos de
la capital francesa.
En el verano de 1988, Pasquier regresaba a París tras pasar unos años en el extranjero y organizó una cena para reencontrarse con sus amistades. Los invitados que querían acudir al evento eran tantos que Pasquier los cito en el Bois de Boulogne, proponiendo la consigna de que todos fueran vestidos de blanco para reconocerse. También pidió que cada invitado llevara a un amigo. La noche tuvo tanto éxito que los invitados quisieron hacerla extensiva a más amistades al año siguiente dando inicio a una tradición que llegó para quedarse.
En junio de 1991, cuatro años después del nacimiento del evento, el grupo fundador decidió organizar el Dîner en uno de los lugares más hermosos de la capital francesa, el Pont des Arts, en pleno corazón de París. Convencidos de que las autoridades locales jamás permitirían que se celebrase allí un evento semejante, mantener en secreto el lugar hasta el último momento fue crucial para garantizar su éxito.
En el verano de 1988, Pasquier regresaba a París tras pasar unos años en el extranjero y organizó una cena para reencontrarse con sus amistades. Los invitados que querían acudir al evento eran tantos que Pasquier los cito en el Bois de Boulogne, proponiendo la consigna de que todos fueran vestidos de blanco para reconocerse. También pidió que cada invitado llevara a un amigo. La noche tuvo tanto éxito que los invitados quisieron hacerla extensiva a más amistades al año siguiente dando inicio a una tradición que llegó para quedarse.
En junio de 1991, cuatro años después del nacimiento del evento, el grupo fundador decidió organizar el Dîner en uno de los lugares más hermosos de la capital francesa, el Pont des Arts, en pleno corazón de París. Convencidos de que las autoridades locales jamás permitirían que se celebrase allí un evento semejante, mantener en secreto el lugar hasta el último momento fue crucial para garantizar su éxito.
Planteado solo a
través de las redes sociales y con el beneplácito de las autoridades, su
secreto es una organización impecable, los mejores marcos posibles, ningún
ánimo de lucro y una actitud responsable: el lugar queda impecable tras tres
horas de cena comunitaria.
Cada comensal
debe llevar su propia cesta, comida, bebida, mobiliario, velas y vajilla, todo
en blanco –atuendo incluido-.
¡¡Y no sólo en
Paris!!
Dinerenblanc.info