martes, octubre 16, 2012
Rompiendo nueces con el culo
(Leído en la versión digital de El Mundo del 3 de octubre)
Ayer, el diario Deia llevaba en Última un curioso asunto, exaltando una gloria patria: Un vecino de Ormaiztegi triunfa en la televisión italiana con esta alegoría de Tchaikovsky. El Cascanueces consigue para Euskal herria un nuevo record mundial: 76 nueces con el culo en un minuto, qué fenómeno. Según declaraciones del Errekordgizon (recordman, le dicen en inglés) probó a hacerlo en mallas, pero las cáscaras se le clavaban en las nalgas y lo hace calzando pantalones vaqueros. La cosa tiene su truco y su know how: "Parto las nueces con el esquión y no con la rabadilla. El francés le da con otra parte del culo y en Italia acabó muy mal". Efectivamente, su contrincante tuvo que ser hospitalizado.
A Enrico Berlinguer, secretario general del Partido Comunista Italiano y padre del 'Compromiso histórico', le llamaban 'culo di ferro', pero era sólo por su aguante en la silla durante las reuniones, no porque pudiera competir ni de lejos con el de Ormaiztegi. ¿Quién teme a la crisis con este material humano? Imagínense por un momento las cotas de progreso que podrían alcanzarse si hombres como nuestro héroe emplearan el culo, no para cascar nueces, materia prima fundamental de la 'intxaursalsa', sino para pensar.
Ayer, el diario Deia llevaba en Última un curioso asunto, exaltando una gloria patria: Un vecino de Ormaiztegi triunfa en la televisión italiana con esta alegoría de Tchaikovsky. El Cascanueces consigue para Euskal herria un nuevo record mundial: 76 nueces con el culo en un minuto, qué fenómeno. Según declaraciones del Errekordgizon (recordman, le dicen en inglés) probó a hacerlo en mallas, pero las cáscaras se le clavaban en las nalgas y lo hace calzando pantalones vaqueros. La cosa tiene su truco y su know how: "Parto las nueces con el esquión y no con la rabadilla. El francés le da con otra parte del culo y en Italia acabó muy mal". Efectivamente, su contrincante tuvo que ser hospitalizado.
A Enrico Berlinguer, secretario general del Partido Comunista Italiano y padre del 'Compromiso histórico', le llamaban 'culo di ferro', pero era sólo por su aguante en la silla durante las reuniones, no porque pudiera competir ni de lejos con el de Ormaiztegi. ¿Quién teme a la crisis con este material humano? Imagínense por un momento las cotas de progreso que podrían alcanzarse si hombres como nuestro héroe emplearan el culo, no para cascar nueces, materia prima fundamental de la 'intxaursalsa', sino para pensar.
