lunes, septiembre 26, 2011
En cueros por Barcelona
Nos contaba que un destalentado británico, Mark Roberts, que ha convertido la gracia de ponerse en cueros y darse una carrerita ante los fotógrafos en los espectáculos públicos en su afición favorita, se quedó sin cartera, sin reloj y sin ropa. La criaturita no tuvo otra idea que
hacer su numerito en el Benabéu, sin darse cuenta de que todo en esta vida tiene su momento y su lugar. Y hoy por hoy, quizá España no sea el sitio más adecuado.
El susodicho contó que antes de saltar al cesped, ya con el cuerpo decorado con la pintada 'Galactic assh', que traducido al castellano quiere decir algo así como "culo galáctico", dejó todas su pertenencias bien apiladas en un montoncito. Y claro, hizo el número, fue detenido y a la hora de recoger sus ropas, no había nada. Ni siquiera cartera o pasaporte. Lo llevaron a comisaria, estuvo allí un buen rato y cuando lo soltaron -igual que había entrado- tuvo que demabular desnudo por la calle, hasta que un viandante le dio unos euros para que se pagase un taxi. Y tuvo suerte, porque no todo el mundo se acerca a un fulano en cueros para preguntarle qué le pasa.
Esa bendita inocencia de la que hizo gala el chaval, hizo que la carrerita en cuestión fuera la más larga de su vida. Desde las 9 de la noche, cuando se tiró al campo, hasta las 2 de la madrugada, cuando lo soltó la polícia y se metió en un Holiday Inn, estuvo en pelotas. Llegó al hotel tapándose las vergüenzas con una banderita. Y no por gusto.
Eso sí, demostrando una fé inquebrantable en la justicia -que tampoco es lo más adecuado en este país, donde no funciona ni por casualidad-, antes de abordar el avión rumbo a su Liverpol natal, en la comisaria de Barajas, puso una denuncia por robo.
Dice que está muy disgustado pero, afortunadamente para él, no se acatarró. ¡¡Animalico!!