sábado, enero 24, 2009
Otras víctimas de la crisis
Se centraba el periodista en el Reino Unido, donde la pesadilla de las hipotecas subprime se ha hecho notar de manera bastante fuerte desde el principio: el cierre, cada semana, de 150 agencias inmobiliarias, la pérdida de 4.000 puestos de trabajo o la caída del precio de la vivienda de entre 5 y un 10%. Estamos hablando de mitad del año pasado, cuando nadie quería ver la que se avecinaba. Como muestra de la gravedad de la crisis, el artículo hablaba de que, en los cuatro primeros meses de 2008, más de 2.600 mascotas han sido internadas en centros de acogida. Básicamente, los británicos ya no tenían ni para dar de comer al gato. Literalmente, según el periodista.
Con el incremento de los precios del petróleo y los alimentos, la vida se puso carísima, y los británicos, buscando la opción menos trágica para recortar gastos, optaron por deshacerse de sus mascotas, las cuales cuestan -entre comida y cuidados- unas 9.400 libras anuales de media (11.800 euros). No se a qué extremos hay que llegar para esto, ya que, si hago caso a los amigos que tienen una, se les acaba considerando como parte FUNDAMENTAL de la familia. En fin. Los centros de acogida de las islas aseguraban que el número de animales entregados durante la primera mitad del año era "abrumador" y se temían que si la recesión económica continuaba, la situación podía convertirse en "inmanejable". De igual manera en EEUU también se había notado un incremento en el abandono de mascotas, sobre todo, en las zonas más afectadas por la crisis crediticia.
Gillian Stewart, responsable del centro Capricornio, en el norte de Gales, explicaba que muchas personas se han quedado sin casa al no poder hacer frente a la hipoteca y, al tener que vivir de alquiler, han tenido que desprenderse de las mascotas, no permitidas en el nuevo piso. De acuerdo con los registros de la Royal Society of the Prevention of Cruelty to Animals (RSPCA) - una sociedad que lucha por la defensa de los animales a nivel nacional- si estas entidades rescataron 7.346 animales dejados a su suerte por sus propietarios en todo el 2007, en los cuatro primeros meses de 2008, ya habían recogido 2.621 mascotas. Los responsables de estos centros no dudan en culpar a la crisis inmobiliaria de un fenómeno que no cuenta con precedentes en el país.
Las cifras de los 29 centros de Inglaterra y Gales de la Liga de Protección de Felinos en la fecha del artículo mostraban que el número de animales abandonados el 2008 había crecido un 77% con respecto al 2007, comparando los cuatro primeros meses. De igual forma, la Sociedad Escocesa para la Prevención de la Crueldad de Animales señalaba que los casos de gatos no deseados en los tres primeros meses de2008 fueron un 18% superiores al mismo periodo del año anterior, mientras que los casos de perros aumentaron en más del 90%. El costo promedio de mantenimiento de éstos últimos se acerca a las 10.000 libras anuales.
Patricia Bernie, del centro de recogida de Birmingham, aseguraba que en los últimos 12 meses se habían visto "totalmente desbordados". "En tiempos de dificultad económica, los propietarios comienzan a hacer recortes en los costes de veterinario. Esto no es sólo cruel para los animales sino que también se traduce en un enorme aumento de camadas no deseadas. A veces las personas son honestas y dicen simplemente que no puede darse el lujo de mantener a sus animales de compañía. Otros vienen al centro diciendo que no es suyo o que se lo han encontrado en la calle".
A pesar de que los perros y gatos son los animales de compañía más habituales en Reino Unido, también se había dado un aumento significativo de abandono de animales exóticos, tradicionalmente regalados cuando la economía está en auge, pero descartados durante los momentos de dificultad debido a que requieren cuidados más específicos y más costosos. En 2007, la RSPCA había rescatado un 20% más de animales exóticos que el año anterior.
