Vivir para ver...

Y ahora, resulta que la Dirección de Asuntos Religiosos de Turquía -Diyanet-, un país que pretende ser Europa, no lo olvidemos, ha publicado una recopilación de directrices para las buenas musulmanas. ¡¡En el 2008, en pleno siglo XXI!!

Según esta gente, que -alucinemos en colores- depende directamente del Ministerio de la Presidencia del país nada menos, para que una mujer turca sea considerada buena musulmana no debe utilizar perfumes con fragancias que provoquen a los hombres y tampoco puede flirtear con el sexo opuesto.

Según estas directrices, el uso de perfumes se considera "inmoral", ya que "el altísimo profeta Mahoma no consideraba con gentileza a las mujeres que utilizaban perfumes fuera de su casa", informaba el periódico. Si, claro, y si tuviéramos en cuenta las lo que se consideraba "normal" hace unos siglos, en los tiempos de Jesucristo sin ir más léjos, todas las mujeres nos echaríamos a temblar directamente. Según la misma fuente, que a mi entender ha demostrado haber estado desconectado del mundo los últimos siglos, las mujeres no pueden estar "a solas con hombres en lugares cerrados". Honradamente, se me escapa como van a trabajar las mujeres en las oficinas si quieren obedecer a estas "mentes preclaras".

En la misma web -algún punto de modernidad si que tienen- advierten de que las mujeres, cuando se encuentren con hombres que no conocen, deben "hablar de manera que no levanten sospechas en la cabeza de ninguno" y "con seriedad y dignidad para que no dejen lugar a malentendidos". Conociendo a algunos, sería más fácil si directamente las encerraran en casa (léase con más ironía si cabe). Por otro lado, las mujeres vestidas de forma recatada no pueden estar "a solas con hombres en lugares cerrados", a no ser que ya se hayan desposado. A ver, a ver...si entiendo bien, para ir en ascensor con un hombre debería haberme casado, por mucho que vista recatada...

El periodista añade que los sectores seculares del país ven este texto como un precedente del fundamentalismo religioso hacia el que parece dirigirse la República, y no me extraña un pelo, por mucho que añadan que los preceptos de la Diyanet no son de obligado cumplimiento, ya que, a pesar de que depende directamente del Ministerio de la Presidencia del país, funciona de forma independiente.

Pues no se si me tranquiliza mucho, la verdad.