martes, abril 29, 2008
Otras facetas de un científico
(Extraído de un artículo de El Mundo publicado el 18 de abril)
Hasta ahora, los apuntes, legajos y borradores de Charles Darwin, custodiados en la biblioteca de la Universidad de Cambridge, estaban solamente disponibles para investigadores. Pero a partir de ahora dicha universidad va a publicar todo este material en Internet.
La página http://darwin-online.org.uk no solo permitirá conocer los apuntes del viaje del Beagle y el borrador de "El origen de las especies". También están en la red los apuntes botánicos del científico y sus notas sobre los especímenes que iba hallando en las islas Galápagos.
Pero no solo eso. Igual que Leonardo anotaba comentarios de lo más diverso en los márgenes de sus manuscritos, también Darwin nos ha legado escritos que no tienen nada que ver con la evolución.
Entre estos, podemos encontrar una receta para hervir arroz de puño y letra del propio científico y tiernas observaciones sobre su hijo William Erasmus: «Durante la primera semana, bostezaba y se estiraba como un anciano».
Uno de los documentos más sorprendentes es su memorándum sobre el matrimonio, un documento en el que el científico evalúa con frialdad los pros y los contras de pasar por la vicaría. Entre las razones para no decidirse, las siguientes: «Libertad para ir donde a uno le plazca, la conversación de hombres inteligentes en los clubs, uno no tiene que visitar a parientes ni tiene los gastos ni la ansiedad que provocan los niños». Y añade: «Hay discusiones, se pierde tiempo, no puede uno leer por las noches, engorda, se atonta, siente ansiedad y responsabilidad y tiene menos dinero para comprar libros».
A favor del matrimonio, Darwin apunta: «Los niños -si lo quiere Dios-, la compañía constante -y un amigo cuando uno se hace viejo-, alguien que le quiera a uno y con el que uno puede jugar, en cualquier caso mucho mejor que un perro». Argumentos que debieron de ser muy convincentes, puesto que el científico tuvo 10 hijos con su esposa Emma.
Hasta ahora, los apuntes, legajos y borradores de Charles Darwin, custodiados en la biblioteca de la Universidad de Cambridge, estaban solamente disponibles para investigadores. Pero a partir de ahora dicha universidad va a publicar todo este material en Internet.
La página http://darwin-online.org.uk no solo permitirá conocer los apuntes del viaje del Beagle y el borrador de "El origen de las especies". También están en la red los apuntes botánicos del científico y sus notas sobre los especímenes que iba hallando en las islas Galápagos.
Pero no solo eso. Igual que Leonardo anotaba comentarios de lo más diverso en los márgenes de sus manuscritos, también Darwin nos ha legado escritos que no tienen nada que ver con la evolución.
Entre estos, podemos encontrar una receta para hervir arroz de puño y letra del propio científico y tiernas observaciones sobre su hijo William Erasmus: «Durante la primera semana, bostezaba y se estiraba como un anciano».
Uno de los documentos más sorprendentes es su memorándum sobre el matrimonio, un documento en el que el científico evalúa con frialdad los pros y los contras de pasar por la vicaría. Entre las razones para no decidirse, las siguientes: «Libertad para ir donde a uno le plazca, la conversación de hombres inteligentes en los clubs, uno no tiene que visitar a parientes ni tiene los gastos ni la ansiedad que provocan los niños». Y añade: «Hay discusiones, se pierde tiempo, no puede uno leer por las noches, engorda, se atonta, siente ansiedad y responsabilidad y tiene menos dinero para comprar libros».
A favor del matrimonio, Darwin apunta: «Los niños -si lo quiere Dios-, la compañía constante -y un amigo cuando uno se hace viejo-, alguien que le quiera a uno y con el que uno puede jugar, en cualquier caso mucho mejor que un perro». Argumentos que debieron de ser muy convincentes, puesto que el científico tuvo 10 hijos con su esposa Emma.