jueves, julio 29, 2004

 

Espero que no sea contagiosa...

...la estupidez, digo.

Resulta que en California, estado de los EEUU, están a punto de implantar una ley que prohibe alimentar a los patos hasta hartarlos para hinchar su hígado.

Para quien no lo sepa, esa es la forma, utilizada desde hace siglos en Francia (la vieja Europa, para más señas) para hacer "foie-gras". Que no significa otra cosa que hígado graso, en francés.

Resulta que el método, consistente en cebar a los patos a través de un tubo, es una tortura para los pobres bichos. Supongo que pensaran que la carne que comen en cantidades ingentes viene de vacas muertas de viejas o de infarto. Quizá piensen incluso que las anestesian antes de sacrificarlas.

¡¡Ay!!¡Qué atrevida es la ignorancia!

Y lo que es peor: seguro que esa gente que se preocupa porque el pato no sufra es la misma que no ve mal que hayan tenido tres años a unas personas como animales en Guantánamo. O que se utilicen torturas de manera sistemática en el ejército de su país. Eso si, fuera de casa, para que no salpique la sangre.

Segun el mayor productor de productos de pato de California (el gran pagano del celo ecologista del lugar), ¿qué se puede esperar de un país que piensa que los patos son como el pato Donald?

No se si es para tanto, pero creo que estamos olvidando que, aunque hay que proteger la naturaleza, nunca puede ser a costa de la gente que vive en ella. Estoy pensando ahora mismo en la gente de los pueblos, a la que cada vez se la restringe más en comportamientos que han hecho que el campo se conserve como es.

En todo caso, si se encuentran con un tigre en California, dejen que les coma. Porque es posible que les denuuncien si le tocan un solo bigote. ¡Animalito!


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