jueves, febrero 20, 2025
Muerta por 'coca-cólica
(Un texto de Silvia R. Taberné en El Mundo del 13 de febrero de 2013)
Entre siete y 10 litros de Coca-Cola al día, según su propia familia. Diagnóstico: arritmia cardiaca. Resultado: muerte. Así se resume el final de Natasha Harris, una joven neozelandesa de 30 años, adicta a esta bebida refrescante que, según el estudio forense publicado ahora, ha sido factor clave de su muerte.
"Natasha murió en febrero de 2010 a causa de una arritmia cardiaca provocada, principalmente, por beber una media de nueve litros al día de este refresco durante años", destaca David Crerar, juez de instrucción del caso que asegura que "de no haber ingerido todo esto seguramente seguiría viva".
Posiblemente usted, que lee estas líneas, no se sorprenda de que tamaño atracón de Coca-Cola haya conducido a tan dramático fin, pero ¿cree que la adicción de Natasha es extraña? Según algunos especialistas consultados por ELMUNDO.es, el problema es más común de lo que se piensa.
Así lo asegura la doctora Pilar Martín Vaquero, especialista en Endocrinología y Nutrición y directora médica en la Clínica d-médical, que subraya que cada vez es más frecuente que pasen por consulta personas capaces de ingerir entre cinco y siete litros de este tipo de bebidas refrescantes al día. "Yo lo califico de epidemia. Es un problema más común de lo que parece. En los países industrializados, cada vez hay más gente que ya no bebe agua, sólo estas bebidas azucaradas, sobre todo extendidas entre los más jóvenes. Es más, no es raro que haya pacientes que expliquen que toman incluso estos refrescos para desayunar", afirma.
Algo que, según la pareja de Natasha era típico en ella: "No le gustaba el agua, ni el té o cualquier otra bebida; al final, la Coca-Cola se convirtió en una adicción. La primera cosa que hacía por la mañana era tomar un trago de Coca-Cola y lo último era volver a beber el refresco. Además, comía poco y fumaba unos 30 cigarrillos al día", explica su novio, Christopher Hodgkinson.
El juez de instrucción ha explicado que el consumo de 10 litros de Coca-Cola equivale a 970 miligramos de cafeína y más de un kilo de azúcar, es decir, una 'bomba' para cualquier persona. "Aunque no son demasiados, existen estudios que indican el peligro de beber este tipo de refrescos de forma descontrolada, como era caso de esta joven", asegura la doctora Martín Vaquero. Según un informe de la compañía, 240 ml de Coca-Cola equivale a 23 mg de cafeína, lo que equivaldría a más de 700 mg los 10 litros.
"No existe una pauta fijada de recomendaciones en cuanto a la cantidad límite que se puede beber al día, pero hay que recurrir al sentido común, tomarla de forma ocasional no entraña riesgos, pero beber en exceso todos los días es un peligro. Una persona capaz de beber tres o cuatro litros de estos refrescos al día puede sufrir diferentes problemas y, entre los más comunes, se encuentran las cefaleas, la ansiedad, el cansancio, temblores involuntarios, palpitaciones, arritmias, gastritis o diarrea", señala esta especialista. Pero hay más. "En mujeres embarazadas, los daños de este abuso se transmite al feto, así se sabe que beber más de 300 mg del refresco todos los días puede producir abortos, embarazos prematuros o malformaciones congénitas", indica.
Algo que también sucedió en el caso de la joven neozelandesa. Natasha padecía hipopotasemia, un bajo nivel de potasio que puede ser causado por este consumo excesivo y una mala nutrición y que produce, entre otras cosas, ritmos anormales del corazón por los niveles altos de cafeína, un estimulante que se encuentra en las bebidas de cola. Igualmente, y según relata su pareja, "en los últimos días se mostraba cansada, desganada y tenía dolores de cabeza", sintomatología típica del abuso. Además, le habían sido extraídos varios dientes que se pudrieron por esta ingesta y, al menos, uno de sus hijos ha nacido sin esmalte en los dientes, "precisamente, ejemplo de esas malformaciones congénitas", explica Martín Vaquero.
"Un bote de estos refrescos puede representar en niveles de cafeína lo mismo que un café. Si abusamos de ello, con esa cantidad de cafeína y los azúcares que contienen, estamos creando a medio plazo problemas importantes que afectan al corazón, como la diabetes o la obesidad. A largo plazo, todo esto y otros hábitos de vida poco saludables, como el sedentarismo, pueden llevar a resultados nefastos". comenta el doctor Ángel Moya, presidente de la sección de Electrofisiología y arritmias de la Sociedad Española de Cardiología (SEC).
Otro factor a tener en cuenta en estas bebidas es que muchas personas se amparan en el consumo de bebidas zero o light, "que también producen problemas. En las primeras, por ejemplo, obesidad, pero también hay estudios que demuestran que se asocia el consumo abusivo de estos tipos de refrescos hasta con un 60% más de posibilidades de sufrir un problema vascular", recuerda esta especialista. "Más que nada porque muchas veces, pensando que tienen menos azúcares o menos cafeína, se toman más litros", aclara el doctor Moya.
Sin embargo, el juez David Crerar no ha querido señalar directamente a la industria de estos refrescos, por lo que recuerda que la empresa "no puede ser responsabilizada por la salud de los consumidores que beben cantidades insalubres de este producto", algo que ha recogido la propia marca de refrescos en un comunicado: "Estamos de acuerdo con la información compartida por la oficina del forense de que la ingestión excesiva de cualquier producto alimenticio, incluyendo el agua, en un corto período de tiempo sumado al consumo inadecuado de nutrientes esenciales, y la falta de intervención médica puede ser mortal. Creemos que todos los alimentos pueden tener lugar en una dieta equilibrada y sensata, combinada con un estilo de vida activo. La base de una buena nutrición es el equilibrio, la variedad y la moderación", aseguran.
Etiquetas: Cosas veredes
viernes, febrero 07, 2025
Detienen al conductor de una grúa que secuestró e intentó estrangular a una joven con la que chocó
Leído en los periódicos del 27 de octubre de 2005.
Seguro que alguna productora de cine se ha hecho ya con los derechos de la historia para realizar un largometraje. Y es que la historia lo merece. La Guardia Civil detuvo al conductor de una grúa que secuestró durante más de ocho horas e intentó estrangular a una chica que conducía otro vehículo con el que chocó y que se negó a falsear los datos del seguro en el parte del accidente.
Según fuentes del instituto armado, los hechos ocurrieron el día 20 [de octubre de 2005] en una calle de Vilafranca del Penedés (Barcelona), cuando Adolfo J.H., de 28 años y que circulaba con su grúa, embistió al vehículo conducido por una joven de 23 años causándole daños leves en la carrocería.
Al ir a rellenar el parte amistoso, el conductor de la grúa le dijo que se había dejado el seguro en su trabajo y que si no tenía inconveniente lo acompañase para darle allí todos los datos. Una vez en el desguace al que la condujo el gruista, éste intentó convencerla de hacer el parte con el seguro de otro vehículo porque la grúa carecía de él.
Según la Guardia Civil, ante la negativa de la joven, Adolfo J.H., desenfundó una pistola y, poniéndosela en el costado, la obligó a entrar en el desguace, donde la amordazó y ató en una silla. Cuando habían transcurrido ya seis horas, el secuestrador obligó a la mujer a subir al coche y con ella se trasladó a una gasolinera para comprar tabaco, mientras la víctima permanecía todo este tiempo amordazada y atada en el asiento posterior del vehículo.
La historia se complica cuando el secuestrador, al regresar al desguace, decidió matarla, la cogió por el cuello y comenzó a estrangularla hasta que ella perdió el conocimiento. Poco después, cuando el agresor ya creía que la chica estaba muerta y la estaba sacando del coche, ésta recuperó el sentido y el secuestrador reaccionó volviéndola a encañonar con la pistola.
El detenido ordenó a la chica que comenzase a
caminar despacio hacia el interior del desguace y entonces el joven
efectuó un disparo que no le alcanzó porque, al parecer, se arrepintió
en el último momento y apuntó a otro lugar. Según el relato que ha hecho
la víctima a la Guardia Civil, en ese momento el conductor de la grúa
se derrumbó y le entregó la pistola a ella pidiéndole que lo matase.
Entonces,
la víctima, que ya llevaba más de ocho horas secuestrada, amordazada y
atada a la silla, reaccionó "con una entereza y frialdad destacables",
según los investigadores, y convenció a su secuestrador para que la
acompañara hasta las cercanías del hospital de Vilafranca, donde la dejó
y se marchó. La joven fue atendida de las lesiones en el cuello que le
causó el intento de estrangulamiento y del shock nervioso que padeció
durante el secuestro.
La Guardia Civil, tras tener conocimiento
de lo ocurrido, inició una investigación que culminó con la detención
del presunto autor de estos hechos, a quien se le intervino en su
domicilio munición de diversos calibres. El detenido ha pasado a
disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Vilafranca del
Penedés acusado de los delitos de detención ilegal y tentativa de
homicidio.
Etiquetas: Surrealismo cotidiano