jueves, septiembre 29, 2011

 

Renacer sólo cuesta dos euros

Lo leí hace tiempo (en noviembre de 2008) en una bitácora del Mundo, escrita por Angel Villarino. A pesar del tiempo transcurrido, sin embargo, no creo que la reencarnación haya subido mucho de precio... Todo será preguntar, supongo.




La reencarnación nunca fue tan barata. En el templo de Nakhon Nayok, a dos horas de coche de Bangkok, renacer cuesta algo menos de dos euros. Con estos precios no es de extrañar que miles de personas acudan cada semana para empezar sus vidas desde cero. Primero sentados en el suelo, luego haciendo cola durante horas, los creyentes esperan su turno, reparten limosna y recitan los cánticos litúrgicos de su propio funeral. Cuando llega el momento, los monjes budistas los conducen de nueve en nueve hasta unos ataúdes rosas instalados en el centro de la sala. Acurrucados dentro, escondiendo otro billete bajo el terciopelo del féretro para ganar méritos, los pacientes han de hacerse pasar por un cadáver y engañar así al destino.


Se les explica que están muertos y que por lo tanto deben cerrar los ojos. Dos segundos después hay contraorden: es hora de renacer, levantarse a toda prisa y dejar espacio al siguiente grupo. El ritmo es marcial y la producción de milagros va en cadena. Uno de los monjes nos lo explica aplicando la economía de escalas: "De este modo podemos asistir a muchos creyentes y eso abarata el precio y atendemos a más personas".


A usted puede resultarle hilarante, pero cientos de miles de tailandeses se lo toman muy en serio desde hace unos tres años. Ese es el tiempo que ha pasado desde que un grupo de monjes idearon este curioso método para ayudar sobrellevar los problemas cotidianos y, de paso, alimentar un lucrativo negocio que hoy da de comer a buena parte de los vecinos del entorno. El fenómeno ha alcanzado dimensiones de leyenda y las peregrinaciones llegan incluso desde los países vecinos. Los domingos puede resultar difícil encontrar un hueco en el que reencarnarse y han tenido que traer más monjes desde los monasterios cercanos para alimentar el mito.


Alrededor de la ceremonia se ha creado también una ciudadela y un colorido mercado de amuletos, cuyos santones iluminados por bombillas intermitentes y cerdos de escayola tamaño real dejarían boquiabierto al mismísimo Fellini. La cantidad, variedad e imaginación de las ofrendas no hace sombra al refresco preferido por cualquier espíritu: una botella de Mirinda de naranja, con pajita incluida. Se traen por cajas, esperando a que los espíritus benefactores las beban al caer la tarde.


Antes de reencarnarse hay que comprar un ticket. Existe una taquilla para ello. El papelito se canjea por la típica caja con ofrendas para los monjes, tan frecuentes en toda Indochina. Dentro de ellas hay artículos de primera necesidad (arroz, jabón, café, un peine, papel higiénico…), ya que los religiosos tienen prohibido ganarse la vida y han de vivir de limosnas y regalos. En Nakhon Nayok las cajas, a decir verdad, son un regalo simbólico porque dan vueltas y vueltas en la rueda del karma: van pasando de reencarnado en reencarnado. De consecuencia, el café está reseco, el arroz lleno de bichos y el papel higiénico amarillo.


Uno de los primados del templo, retratado en cada esquina y reconocible por haberse tatuado la foto de un indio americano (con penacho incluido) en el bíceps, asegura que el fervor está creciendo, que cada vez viene más gente y algunos días no pueden atender a todos. Le acompaña el cronista oficial del lugar, un periodista retirado que hoy escribe un panfleto mensual haciendo recuento de luminarias. Narra riendo que algunos fieles se orinan dentro de los ataúdes rosas. "No por el miedo, sino por la larga espera", aclara.


Entre las historias más repetidas del templo se encuentra la del anciano que se recuperó de una parálisis a las pocas horas de su renacimiento. También cotiza la de una señora que entró al ataúd cabeza arriba y salió dada la vuelta. Se le atribuyen a los féretros poderes de nigromancia y capacidades algorítmicas. "Muchos cierran los ojos y ven el número de la lotería que saldrá premiado. Lo sé porque algunos me lo revelan y de ese modo he ganado ya 200.000 bath (más de 4.000 euros)", asegura el anciano cronista.


Los anhelos de quienes visitan Nakhon Nayok suelen repetirse y casi siempre tienen algo que ver con el dinero. "Hace un año me iba mal en el negocio y aquí superé todos mis problemas. Ahora tengo problemas nuevos y por eso estoy aquí", asegura una señora, dueña de una tienda de comestibles. Otros acuden por prescripción familiar: "Mi padre está muy enfermo y tengo esperanza en esto", explica una muchacha de Bangkok. En los últimos tiempos, la crisis mundial también reivindica su sitio entre el terciopelo rosa: "Con la crisis puede que tengamos que cerrar. Me gustaría tener otra oportunidad", admite una elegante señora, recién salida del féretro.


lunes, septiembre 26, 2011

 

En cueros por Barcelona

En mi campaña de arqueología buzonera, he releído otra de esas "perlas" que de vez en cuando nos regalan los periódicos. En este caso, era un artículo de Adrián Ramos en Periodista Digital del 21 de noviembre de 2005.

Nos contaba que un destalentado británico, Mark Roberts, que ha convertido la gracia de ponerse en cueros y darse una carrerita ante los fotógrafos en los espectáculos públicos en su afición favorita, se quedó sin cartera, sin reloj y sin ropa. La criaturita no tuvo otra idea que
hacer su numerito en el Benabéu, sin darse cuenta de que todo en esta vida tiene su momento y su lugar. Y hoy por hoy, quizá España no sea el sitio más adecuado.

El susodicho contó que antes de saltar al cesped, ya con el cuerpo decorado con la pintada 'Galactic assh', que traducido al castellano quiere decir algo así como "culo galáctico", dejó todas su pertenencias bien apiladas en un montoncito. Y claro, hizo el número, fue detenido y a la hora de recoger sus ropas, no había nada. Ni siquiera cartera o pasaporte. Lo llevaron a comisaria, estuvo allí un buen rato y cuando lo soltaron -igual que había entrado- tuvo que demabular desnudo por la calle, hasta que un viandante le dio unos euros para que se pagase un taxi. Y tuvo suerte, porque no todo el mundo se acerca a un fulano en cueros para preguntarle qué le pasa.

Esa bendita inocencia de la que hizo gala el chaval, hizo que la carrerita en cuestión fuera la más larga de su vida. Desde las 9 de la noche, cuando se tiró al campo, hasta las 2 de la madrugada, cuando lo soltó la polícia y se metió en un Holiday Inn, estuvo en pelotas. Llegó al hotel tapándose las vergüenzas con una banderita. Y no por gusto.

Eso sí, demostrando una fé inquebrantable en la justicia -que tampoco es lo más adecuado en este país, donde no funciona ni por casualidad-, antes de abordar el avión rumbo a su Liverpol natal, en la comisaria de Barajas, puso una denuncia por robo.

Dice que está muy disgustado pero, afortunadamente para él, no se acatarró. ¡¡Animalico!!


jueves, septiembre 22, 2011

 

Positifvo, positifvo, nunca negatifvo

Según contaba Elena de Regoyos en el Periodista Digital del 27 de octubre de 2005 (si, estoy haciendo limpieza de archivos...), una ciudad del estado de Nueva Jersey paga 100.000 dólares a un diario para que publique sólo buenas noticias sobre esa localidad y su comunidad. Solamente noticias positivas para tener a la población contenta; esa es la clave.

El semanario Visions Metro Weekly aceptó el reto, dedicando sus 25.000 ejemplares gratuitos,ya que en Newark "son muchas las buenas noticias sobre la comunidad".

Y donde hay tantas buenas noticias, no caben las malas noticias. La polémica ha surgido porque a diferencia de los comunicados publicitarios que muchas ciudades publican sobre los diarios locales, los artículos de Visions Metro Weekly no se distinguirán de las otras notas de página, lo
que puede dar lugar a confusión entre la ciudadanía. En cualquier caso, creo que a la tercera noticia positiva, cualquier lector medianamente normal se dará cuenta de que algo pasa.

"Son noticias falsas", criticó John V. Pavlik, presidente del departamento de periodismo de la Rutgers University. "De este modo se confunde a los lectores porque las noticias serán solo material promocional", añadió. No piensa así Howard J. Scott, uno de los socios del semanario y redactor del Visions Metro Weekly, que defendió la iniciativa diciendo que se trata de la única publicación en Newark que se especializará en noticias "positivas", lo que puede ser "un buen
ejemplo para el lector".

En fin, supongo que siempre pueden usar ese semanario como contrapunto a los periódicos normales.


martes, septiembre 20, 2011

 

¿Ha contratado el servicio de bomberos?

Aunque ya hace tiempo que leí esta noticia, ayer volvió a caer en mis manos y, lo confieso, me sorprendió tanto como el primer día.

Hace casi un año, el seis de octubre de 2010, El Mundo recogía en su edición digital que departamento local de bomberos del estado de Tennessee se negó a apagar un incendio en una vivienda porque su propietario se había olvidado pagar una cuota anual de 75 dólares en
concepto de protección contra incendios.

Parece ser que los bomberos acudieron al lugar del incendio pero se quedaron mirando cómo la casa ardía en llamas ante la impotencia de su dueño, Gene Cranick. El pobre hombre llamó incluso al servicio de emergencias y se ofreció a pagar la cantidad que fuera necesaria, pero
las autoridades rechazaron la petición de ayuda.

No fue hasta que el fuego se propagó más allá del hogar del inmueble de Cranick cuando el cuerpo de bomberos intervino ya que sus vecinos sí que habían pagado dicho impuesto.

En una entrevista al programa 'Countdown', de Keith Olbermann, Cranick señaló que "perdimos todo lo que teníamos en el incendio. Incluso perdimos a tres perros y un gato que eran de mis nietos. Y podrían haberse salvado si hubieran tirado agua. Pero no lo hicieron. Es una pérdida".

El alcalde de la localidad South Fulton, David Crocker, defendió las acciones de los bomberos al decir que este es un servicio que se ofrece a los ciudadanos y ellos "pueden aceptarlo o no". Con un par.

También es cierto que, si es un servicio que se paga aparte, nadie pagaría hasta que viera como se le quemaba la casa... Es un tema difícil. Lo que es seguro es que, desde entonces, la gente se lo pensará dos veces antes de rechazar el servicio de los bomberos.


miércoles, septiembre 14, 2011

 

Drogas corrientemente extrañas

Está claro que la humanidad lleva toda su historia intentando buscar la manera de colocarse... Y según leía a principio de agosto en El Confidencial Digital, la cosa no ha cambiado mucho. Para intentar drogarse, el personal toma de todo, pero es que cada día se vuelven más ingeniosos. ¿Para qué comprar nada si con cuatro cosas, baratas y legales, te colocas igual?

Lejía, granos de fertilizante, viagra con alcohol, estramonio, gas nitroso.... ¡¡A ver quién prohibe la lejía, por ejemplo!!



Se trata de un consumo residual y relativamente minoritario en nuestro país, comparado con el alcohol o la cocaína, pero, como todas estas cosas, seguro que en breve llega a España y un montón de descerebrados la adoptan con alegría.


Esto ha llevado a las delegaciones del gobierno, a instancias del Ministerio de sanidad, a encargar a distintas comisiones clínicas formadas de expertos independientes el primer informe sobre ‘nuevas drogas’. En el documento figurarán 42 sustancias, que incluyen:


-- Fertilizantes. En febrero de 2011 un Real Decreto clasificaba la mefedrona, también conocida como ‘miau-miau’, como droga ilegal. Desde entonces queda prohibida la venta de abonos que contengan las bolitas blancas de mefedrona. Los consumidores buscan ahora un sustituto. Se encuentran en fase de experimentación con los componentes de abonos y estiércoles. El consumo actual de fertilizantes se basa en el ensayo-error, con el riesgo añadido que esto conlleva. El Observatorio Europeo de Drogas y Toxicomanías considera los fertilizantes como la mefedrona, drogas de efecto similar al éxtasis.


La droga se anuncia en Internet como ‘burbujas para tu cáctus’, aludiendo siempre a esta planta para identificarla con el consumidor. Contaba ECD, que a través de estas web, el estimulante se vende por unos 15 euros el gramo. Se consume en polvo o en gránulos. Los fertilizantes similares a la ilegalizada mefedrona pueden generar más dependencia ya que su efecto dura mucho menos que el de otras drogas y se tiende a volver a consumir aproximadamente cada media hora.


Esnifar fertilizantes puede producir psicosis y muerte súbita. Genera también vasoconstricción periférica, por lo que pies y manos quedan moradas a causa de la falta de riego. En Reino Unido y Suecia ya se han producido muertes de jóvenes por hacerlo. En 2010 se interceptó en Alicante el primer alijo destinado a nuestro país.


-- Viagra. Es también conocida como la ‘droga social’ o ‘sextasis’. Este medicamento no es peligroso como tal, pero entre los jóvenes se ha extendido el consumo sin necesidad médica y mezclado con otras sustancias. El objetivo es producir una erección duradera tras el consumo abusivo de alcohol. El joven consumidor pretende tener una ‘noche completa’ al contrarrestar los efectos de la bebida. En los casos más extremos se mezcla con éxtasis o cocaína, lo que en países anglosajones se conoce como ‘coconut-pokes’.


La viagra contiene sildenafil. Este compuesto químico provoca la reducción del flujo de sangre en algunas zonas del cuerpo para dirigirla a la zona genital. Si el consumidor no tiene problemas sexuales la ‘redistribución’ se descompensa afectando por ejemplo al nervio óptico o auditivo, ocasionando de forma súbita la pérdida de visión y audición. La viagra mezclada con estas drogas pesadas (éxtasis y cocaína) genera una taquicardia que lleva fácilmente a la muerte. Un problema añadido es la compra ilegal por Internet. En ocasiones son simples placebos pero muchas son ‘copias’ de la viagra original cuyos componentes y fabricación se desconocen. En España los casos de consumo más conocidos se han registrado en Murcia, donde varias discotecas ofrecían packs de viagra con éxtasis.


-- ‘Tampones de Vodka’. Esta práctica se conoce como ‘slimming’. La moda surgió en Alemania y consiste en empapar un tampón en vodka u otra bebida alcohólica de alta gradación para introducirlo después en la vagina, o el ano en el caso de los hombres. Al ser una zona con multitud de terminaciones nerviosas el alcohol se asimila más rápidamente. Es una de las ‘ventajas’ que encuentran sus consumidores, además de evitar el aliento alcohólico frente a sus padres.


El riesgo de infección es altísimo y las paredes vaginales pueden llegar a quedar destrozadas de forma permanente e irreversible. Es prácticamente imposible que pueda llegar a producirse una muerte por sobredosis, pero si aumenta enormemente las posibilidades de padecer cáncer de colon y vulva. Hasta ahora sólo se conocen casos en Alemania y EE.UU. (donde la variante es emborracharse por el ojo. Haciendo gotear el líquido o situando directamente el ojo en el morro de la botella.), sin embargo es una de las modas con más facilidades para instalarse en nuestro país debido a su difusión en Internet. Las redes sociales y vídeos de Youtube muestran o recomiendan esta práctica.


-- Lejía. Inhalar el vapor de este producto de limpieza es una práctica extendida entre los más jóvenes, incluso niños. En muchos casos las intoxicaciones se producen por accidente, pero cada vez más se acude una segunda vez, esta vez sí, buscando experimentar la sensación. Se producen graves daños en el cerebro, corazón, hígado y riñones.


-- Óxido nitroso o ‘gas de la risa’. Algunas clínicas dentistas en España lo siguen utilizando como anestesia para extracciones, pero este gas es más accesible de lo que parece. Los consumidores compran en cualquier supermercado botes de nata a presión. Cuando la botella queda vacía extraen el gas introduciéndolo en un globo. De esta manera el gas se calienta y no hay peligro, ya que si lo absorbiesen directamente del envase se congelarían los labios. Acto seguido se expira todo el aire de los pulmones, se inhala el gas y se retiene. La sustancia produce efectos euforizantes y de ‘bienestar’. El consumidor se ríe descontroladamente y desaparece la sensación de dolor.


Además del riesgo de congelación o la explosión de la botella puede producirse la muerte por asfixia. Los propios consumidores alertan en algunas páginas web de la peligrosidad de esta práctica. Retener óxido nitroso en los pulmones significa vaciarlos de oxígeno de forma relativamente prolongada, es decir, no respirar. Aunque la percepción sea de control, pues simplemente hay que volver a respirar en el momento oportuno, se puede producir debilidad, descoordinación en los movimientos o pérdida de conocimiento, imposibilitando una respiración normal y voluntaria. La Policía Nacional de Oviedo ya está investigando la venta de globos con óxido nitroso a menores de edad.


Un portavoz oficial del Ministerio de Sanidad explica que el mayor problema de este tipo de consumo es que “al ser productos legales y de consumo mayoritario, estamos hablando de que pueden drogarse casi con cualquier cosa, pero no se puede ir prohibiendo todo porque son sustancias que la gente utiliza en su día a día”.


Los datos que llegan al Ministerio son, de momento, de casos puntuales y poco significativos, o “la idea general que desde fuera puede tener la policía”. No existe un perfil de consumidores ni un hábito de consumo definido, tampoco datos estadísticos sobre cuáles son las más consumidas. Es decir, se sabe que estas sustancias existen pero no quién, ni cómo las consume.


Ante esta situación, Sanidad ha introducido cambios en las encuestas escolares sobre drogas. Por primera vez en toda Europa el test incluirá una pregunta sobre productos legales, para que los escolares manifiesten sus propias experiencias con productos que están a su alcance.


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