jueves, diciembre 23, 2004

 

Cucurrucucú paloma

Acabo de leer en la versión digital de El Mundo que el ejército español, gloria de los ejércitos avanzados tecnológicamente, cuenta con 330 palomas mensajeras para realizar transmisiones estratégicas.

Parece ser que, en un tiempo de tecnología punta e informática a tutiplén, las palomas siguen siendo válidas para la comunicación, puesto que una paloma mensajera no es detectada por ningún sistema electrónico.

Me recuerda al uso del idioma navajo como sistema de codificación en la segunda guerra mundial. Llega un momento que la vuelta al origen resulta más eficaz que tanta chorradilla con cables...

miércoles, diciembre 22, 2004

 

De la feliz navidad...

O de como hacerse la guerra aprovechando cualquier excusa...

Parece ser que hace unos días el gobierno cubano pidió a la delegación estadounidense en La Habana que retirase la decoración navideña de sus oficinas. Al gobierno cubano no le importaban demasiado los Papá Noel, caramelos y luces blancas que adornan las palmeras del edificio; al menos no han protestado otros años por este tipo de decoración.

Lo que realmente les ha molestado parece ser un cartel iluminado con el número 75 en un círculo, que alude claramente a los 75 opositores detenidos el año pasado y condenados a largas penas, de hasta 28 años de prisión.

En un principio, y ante la negativa de la embajada, las autoridades cubanas respondieron que habría consecuencias. ¿La expulsión, quizá?

En vez de eso, el gobierno cubano ha decidido jugar al mismo juego y ha llenado el Malecón -justo enfrente de la delegación- de las fotos aparecidas en los diarios con las imágenes de las torturas en Irak.

Lo gracioso es que esto si les ha molestado a los estadounidenses. Y esto ya es inadmisible.
Es simpático: ellos pueden meter el dedo en el ojo a los demás, pero ¡¡cuidadín si se lo hacen a ellos!!

¡Si es que son como niños!


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